Los esquiadores, indignados por el cierre de Pajares a causa de las bajas en el mando de la estación

La estación invernal de Valgrade-Pajares se asemejaba ayer aun páramo sin vida. Por el equipamiento, yermo de esquiadores, solo transitaban al mediodía grupos de trabajadores enfrascados en sus labores. En la zona baja, las praderías ya han conquistado casi todo el terreno, pero en la parte alta las pistas siguen manteniendo nieve. De nada sirve, de momento, ese elevado refugio invernal, ya que la estación permanece cerrada desde el pasado miércoles por las bajas del director y el jefe de explotación, trabajador este último muy cuestionado por las asociaciones de usuarios y por los peritajes externos se seguridad.

"Esto es muy doloroso y además de generar un gran perjuicio a muchos aficionados, daña enormemente la imagen de la estación", destacan los portavoces de la asociación de vecinos del Brañillín. El sentir es compartido por los clubes de esquiadores, que en algunos casos están barajando solicitar la devolución del forfait anual. "Llueve sobre mojado. Al actual cierre se suma que llevamos toda la temporada sin nieve artificial y sin un pisado decente de pistas, lo que habría permitido un mucho mayor número de días de apertura efectiva", señalan portavoces de los colectivos deportivos consultados por este diario.

Los concesionarios de Valgrande, clubes de esquí, la asociación de vecinos del Brañillin y la Asociación de Turismo de la Montaña Central (Asturcentral), en nombre de los usuarios y agentes implicados en la dinamización del complejo, recalcaron ayer que late una "creciente inquietud" ante las dificultades que atraviesa el complejo. Los citados colectivos afirman estar "preocupados", ya que perciben "problemas subyacentes de gestión que irremediablemente han abocado al cierre de la instalación con la consecuente pérdida de imagen y credibilidad". Asumen que, "tratándose de la administración", la solución "no será fácil ni inmediata". Reclaman al Principado "que este problema, así como otros que han salido a la luz estos días, sean abordados en la mesa de trabajo con carácter inmediato y máxima prioridad". Se debe buscar, subrayan, "una solución de futuro que sea definitiva para gestionar una instalación de montaña de máxima complejidad y cuyas necesidades son muy diferenciales respecto a las más previsibles de cualquier otra instalación pública".

Aunque la Consejería de Cultura, Política Llingüística y Deporte afirmó este jueves por la tarde que "trabaja para que la estación pueda reanudar su normal funcionamiento en el plazo más corto posible", el pesimismo se ha instalado en Pajares. No hay anuncio oficial, pero la percepción general es que las pistas permanecerán cerradas el fin de semana debido a la ausencia de los dos responsables capacitados para autorizar el funcionamiento de los remontes. "Va quedando poca nieve, por lo que nos estamos perdiendo lo que pueden ser los últimos días de la temporada", señalan los esquiadores más habituales. A última hora de ayer, viernes, todo apuntaba a que la estación permanecerá cerrada todo el fin de semana pese a que el Principado ha puesto en marcha el proceso para cubrir temporalmente –en comisión de servicios– la baja del director y del jefe de explotación.

Desde el Principado se señaló ayer que se intentó formar a más personal para que pudieran asumir estas funciones. "Se ha propuesto habilitar como jefes de explotación a aquellos trabajadores que, tanto el director de la estación como la empresa de responsabilidad técnica, indicaron que tenían las aptitudes más apropiadas, lo que permitiría abrir la estación. Lamentablemente, ninguno ha aceptado el ofrecimiento".

Vecinos, clubes y agentes empresariales lamentan que la actual crisis haya surgido "cuando la imagen del complejo se había recuperado gracias a su modernización, con innumerables visitas de fuera de la región, lo que confirmaba que avanzábamos en la dirección correcta". Piden al Principado que normalice cuanto antes los problemas de gestión.