Caso Cataluña

Una 'mentira de Estado' para tapar las múltiples pruebas de la guerra sucia del PP que la Justicia rechaza investigar

María Dolores de Cospedal y Alicia Sánchez Camacho junto con Jorge Moragas, director de gabinete de M. Rajoy, dieron el pistoletazo de salida de la Operación Cataluña

María Dolores de Cospedal durante su comparecencia en la comisión sobre la operación Cataluña.

María Dolores de Cospedal durante su comparecencia en la comisión sobre la operación Cataluña. / José Luis Roca

Ernesto Ekaizer

Ernesto Ekaizer

María Dolores de Cospedal y Alicia Sánchez Camacho utilizaron -¿cualquier coincidencia es pura casualidad?- los mismos argumentos y casi las mismas palabras para negar su participación respectiva en la Operación Cataluña contra el independentismo catalán y los gobiernos de la Generalitat a partir al menos desde 2012, en una actividad que, según ambas, nunca existió. Los audios conocidos en los últimos años, tras la comisión de investigación del Congreso de los Diputados que denunció en su dictamen el “uso partidista de la Policía” contra el independentismo, Podemos y el PSOE, han confirmado con creces las maniobras sistemáticas de la cúpula del Ministerio de Interior como un plan político-judicial y han identificado a los principales comisarios e inspectores de la Policía como la organización que las puso en práctica.

Según dijeron por separado pero coincidentemente Cospedal y Sánchez Camacho, esos audios carecen de credibilidad porque pudieron ser “editados y manipulados”. Ambas pusieron énfasis en que han carecido de una “cadena de custodia judicial”.

Tendría su pizca de gracia si no fuera en realidad dramático que la Justicia española se haya resistido como gato panza arriba, tanto en la Sala Segunda como en los tribunales ordinarios, a iniciar una investigación digna de tal nombre hasta el momento, ¿No es un sarcasmo, pues, que Cospedal, abogada del Estado, y Sánchez Camacho, abogada y juez sustituta, según reivindicó este lunes en el Congreso, digan que esos audios han carecido de custodia judicial? 

Pero, además, es que tampoco es verdad. Una gran parte de esos audios están en el juzgado de instrucción número 6 de la Audiencia Nacional a disposición del que fuera magistrado instructor de operaciones caso Villarejo-Tándem, en la que pieza Kitchen-Bárcenas Cospedal fue imputada… y salvada oportunamente. Otra cosa es el nulo interés del juez -y de la Fiscalía Anticorrupción, con la excepción del fiscal Miguel Serrano, en investigar la Operación Cataluña.

Tanto Cospedal como Sánchez Camacho debieron ingerir una buena dosis de espinacas porque al estilo de Popeye usaron la tribuna para atacar al Gobierno, a los independentistas y a Podemos. Quizá esa dosis les fuera inspirada por un nuevo audio, inédito, reproducido por RAC1 este lunes 24 sobre una reunión de Cospedal con Villarejo del 15 de septiembre de 2014 en la que ambos repasan sus éxitos en la lucha contra el independentismo con los datos proporcionados por Sánchez Camacho, quien arrimó a Vicky Álvarez, amante de Jordi Pujol Ferrusola, a la causa.

Retrospectivamente el PP de Catalunya cumplía en aquellos días de 2012 la consigna de Aznar de esos últimos meses: “El que pueda hacer que haga”. Según insinuó Vicky Álvarez, el exdirigente del Partido de los Socialistas Catalanes, José Zaragoza, y la líder del PP, Sánchez-Camacho, tenían una relación y pactaron grabar la comida-conversación que ella misma mantuvo con Camacho en el restaurante La Camarga en 2010. A medida que Convergencia i Unió viró hacia el soberanismo había que hacer más cosas. Y fue el director de gabinete de Mariano Rajoy en La Moncloa quien jugó un papel clave. 

Estamos en el 20 de noviembre de 2012 a Álvarez -su antigua compañera de curso- a cinco días de las elecciones autonómicas catalanas del 25-N a las 8, dos minutos, cuarenta segundos, le escribe:

-- Si dieses una entrevista y lo contases todo salvarías a España y yo te haría un monumento. Besote.

Esto es: Moragas, director de gabinete de Rajoy, no le sugiere que haga una declaración judicial. No. Le está empujando a dar una entrevista en algún medio de comunicación. Porque, claro, estamos a cinco días de las elecciones autonómicas catalanas del 25 de noviembre de 2012. Moragas quiere sacar partido electoralista a favor del PP de Alicia Sánchez Camacho. Lo que Moragas desea es prolongar la ofensiva contra CiU y Artur Mas abierta con la publicación de extractos del "borrador" de la UDEF el sábado 17 de noviembre y por la difusión en 'El Mundo' de la versión completa el lunes 19 de noviembre. Moragas quiere que siga el ruido. Si es posible hasta horas antes de la votación, el 25-N.

Tras intercambiar varios mensajes, Álvarez escribe a las 8 y 42 minutos:

-- Mañana voy a hablar con un abogado amigo, y te diré algo. 

Este abogado es Sebastián de Juan, joven penalista que trabaja en Barcelona, en quien María Victoria Álvarez tiene total confianza, según le ha dicho a Alicia Sánchez Camacho, responsable del Partido Popular en Catalunya, en la conversación grabada de julio de 2010 en el restaurante La Camarga de Barcelona, cuando le confiesa que De Juan ha sido su novio.

Vicky Álvarez necesita dinero. Jordi Pujol Ferrusola le había cerrado el grifo.

Después de mantener Sánchez Camacho y Cospedal con Villarejo, este se reúne con Vicky Álvarez. No le resulta difícil persuadirla para que colabore. Y pactan que se le pagará.

Vicky Álvarez llega el 13 de diciembre con el AVE Barcelona-Madrid. La espera en Estación del Ave el comisario Villarejo. La traslada a la Comisaría General de Información a la madrileña calle de Canillas. Y cocinan los datos que les da. 

Vicky Álvarez se traslada en AVE a Barcelona después de intentar reunirse con Moragas, sin éxito.

 A las siete y media de la tarde, Jorge Moragas le responde a sus mensajes anteriores:

-- ¿Pero qué has hecho?

-- Lo que me pediste

-- ¿No me pediste que hiciera una declaración? Estoy en el AVE volviendo a Barcelona... he comido cerca de Génova y por eso te llamaba para contarte

-- No era lo que me pediste?? La UDYCO y declaración.

Moragas está contento. He aquí su respuesta:

-- Uauuu! Yo te haré un monumento a tu cuerpo.

 Y añade:

-- Pero fuera de bromas, me gustaría hablar contigo en persona

Los policías unen a los que le ha contado Vicky Álvarez los cuentos del “financiero catalán” convicto Javier de la Rosa y envían un coche a la Audiencia Nacional para registrar las denuncias y conseguir la incoación administrativa de diligencias previas, que son enviadas por antecedentes al juez Pablo Ruz.

Con este material, el juez Ruz dicta un auto con fecha 28 de diciembre de 2013.

Rechaza investigar las denuncias presentadas por Javier de la Rosa y la examante de Jordi Pujol Ferrusola. Ruz se inhibe en favor de un juzgado ordinario, el número 43, de Madrid, donde la Policía había conseguido también abrir diligencias por el delito de amenazas, y cuestiona las circunstancias extrañas de la actuación policial, que le remite estos asuntos sin acompañar las denuncias con un informe y sin haber "practicado gestión alguna para verificar" las acusaciones.

Además, subraya que los datos aportados sobre supuesto blanqueo de dinero por parte de Jordi Pujol hijo "resultan manifiestamente insuficientes e inconcretos para iniciar una mínima investigación criminal".

La teniente fiscal Anticorrupción, Belén Suárez, ordena recurrir la decisión. La sección tercera de la Audiencia Nacional falla a favor de la fiscalía y ordena al juez Ruz tomar declaración a María Victoria Álvarez, hecho que tiene lugar el 17 de enero de 2014.

La denunciante confirma su testimonio ante la UDEF, pero añade una versión nueva, para sorpresa de Ruz, quien se lo hace notar, y es que el dinero traído en la bolsa con la que Jordi Pujol Ferrusola y Álvarez habían regresado de Andorra en un viaje de 2008 sumaba 400.000 euros. A diferencia de lo que Álvarez había contado en el restaurante La Camarga, en julio de 2010, a Alicia Sánchez Camacho ("conté el dinero que venía en la bolsa"), ahora afirmaba haber escuchado una conversación telefónica de Jordi Jr., en Madrid, y su madre, Marta Ferrusola, en la cual le informaba que los "intereses habían sido de 400.000 euros".

Según Eugenio Pino, el director adjunto operativo de la Policía, a Vicky Álvarez, que se queja porque Sánchez Camacho le había prometido 50.000 euros, la exnovia de Pujol Ferrusola ha cobrado durante dos años, entre finales de 2012 y 2014. Y esto está grabado.

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