Roban en la panadería de San Pelayo, en Grado, a plena luz del día, y se llevan la caja registradora

Robo a plena luz del día en la panadería moscona de San Pelayo. Un hombre encapuchado entró en el local sobre las seis de la tarde de ayer, cogió la caja registradora y huyó en un vehículo que le esperaba aparcado a la entrada con otro hombre, también encapuchado, dentro. En la caja había la recaudación del día, explican los responsables del negocio, que es uno de los más emblemáticos de Grado por su antigüedad, más de cien años, y la calidad de sus productos.

Se da la circunstancia de que hay testigos que pasaban por la zona y pudieron aportar a la Guardia Civil información e incluso alguna imagen para contribuir a la localización de los ladrones.

El establecimiento nunca había sufrido un robo de estas características. Se trata de un lugar en el que los empleados suelen estar en la zona de obrador y una señal acústica avisa cuando entra un cliente al área de despacho. La señal sonó y se oyó ruido, por lo que desde dentro se apresuraton a salir pero los ladrones ya se habían hecho con la caja registradora para emprender la huida, tal y como explicaron a LA NUEVA ESPAÑA de Grado los responsables del negocio.

Fue cuestión de minutos y aprovechando que la puerta de la panadería para acceder al despacho de pan siempre está abierta. Se trata de un negocio tradicional, con clientes habituales, de dentro y fuera de Grado, que paran justo delante de la panadería unos minutos para comprar y se van por la recta de Peñaflor que da salida a la autovía a Oviedo. Los cacos huyeron superando los límites de velocidad y adelantando en doble línea continua, que rige en toda esa recta.

La investigación sigue en curso, confirmó a este periódico la Guardia Civil.