En Asturias confluye el senderismo europeo

Asturias posee un notable potencial para desarrollar una oferta turística desestacionalizada y el senderismo se presenta como una de las alternativas más atractivas para captar la atención de una parte de los más de 100 millones de ciudadanos europeos mayores de 65 años. Este colectivo, que dispone de tiempo libre y recursos para viajar y conocer, puede encontrar en el caminar una práctica saludable y enriquecedora. Dentro del amplio abanico de rutas e itinerarios que ofrece la región, las sendas costeras destacan por su singularidad: pueden ser recorridas durante todo el año.

Según el Instituto Geográfico Nacional, Asturias cuenta con 401 kilómetros de costa, lo que la convierte en la segunda provincia peninsular más extensa en este aspecto, solo superada por A Coruña.

En este sentido, cabe señalar que a lo largo de la costa asturiana transcurre la Senda Europea de Gran Recorrido E-9, que en su paso por la región coincide con el itinerario de gran recorrido GR-204. Este sendero internacional, conocido oficialmente como el Sendero de la Cornisa Atlántica, tiene como objetivo unir ciudades, pueblos y paisajes de interés a lo largo de la fachada atlántica europea.

Inicialmente concebido para conectar Narva-Jõesuu (Estonia) con Bilbao, el sendero ha sido objeto de sucesivas ampliaciones solicitadas tanto por España como por Portugal. Así, se ha extendido primero hasta Lisboa y luego hasta el Cabo San Vicente, al sur de Portugal, abarcando un recorrido total de aproximadamente 5.000 kilómetros. Además, parece probable que, ante la solicitud presentada por el gobierno andaluz, se apruebe una nueva ampliación hasta Cádiz.

Esta senda, que forma parte de los Senderos Europeos de Gran Recorrido, al llegar a Roscoff, localidad de la Bretaña francesa, se divide en dos rutas alternativas. Una de ellas conduce por transbordador a Plymouth (Inglaterra), continuando por la vía británica; la otra sigue la costa de Bélgica y los Países Bajos, atravesando Alemania, la península de Jutlandia y Polonia, hasta llegar a Estonia. Esta ruta está todavía en desarrollo y no todos los tramos están disponibles.

En Asturias, la Senda Costera E-9 atraviesa la costa asturiana desde Bustio hasta Vegadeo y ofrece un recorrido diverso y muy atractivo, aunque presenta en ciertos tramos una situación deteriorada en términos de señalización y conservación.

Según la información que suministra la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo del Principado de Asturias (FEMPA), la senda en la parte asturiana se estructura en 28 etapas, 13 de las cuales aún carecen de señalización adecuada, lo que puede afectar negativamente la experiencia de los caminantes. Sin embargo, el tramo que va de Barayo (Valdés) a Vegadeo, que abarca aproximadamente 89 kilómetros, destaca por su buena señalización y atraviesa seis concejos, lo que permite disfrutar de la belleza natural y cultural de una gran parte del litoral occidental asturiano.

Por otra parte, el Camino del Norte, también conocido como Camino de la Costa, que se suma a esta oferta de senderismo, proporciona una experiencia enriquecedora al conectar a los peregrinos con la historia y la espiritualidad del Camino de Santiago a lo largo de 815 kilómetros entre Irún y Santiago de Compostela. Entre la ría de Tina Mayor y la ría del Eo, el Camino del Norte, con un recorrido de 280 kilómetros y el paso por 21 concejos, coincide en ciertos tramos con el itinerario de la Senda Costera E-9, si bien en bastantes ocasiones su trayectoria discurre por carreteras o caminos que se alejan de la senda costera.

Adicionalmente, la Vía Carlomagno, también conocida como Vía Carolingia, ha sido certificada en 2018 como itinerario cultural del Consejo de Europa. Esta ruta parte de Aquisgrán (Alemania) hacia varios puntos de Europa (Roma, Riga, Burdeos), y que gracias -entre otros- al empeño del eurodiputado asturiano Jonás Fernández, se prolongará hasta Oporto, estando previsto que transcurra por tierras asturianas.

Después de haber realizado el Camino Primitivo desde Oviedo, el Camino Portugués por la costa desde Oporto, el Camino Inglés desde A Coruña, gran parte de la costa asturiana del Camino del Norte y algunas etapas del Camino de San Salvador, pude comprobar la gran diferencia que existe entre caminar por tramos de carretera o por tranquilos caminos y sendas rurales. Así pues, si finalmente se lleva a cabo en Asturias el proyecto de la Vía Carolingia, y dado el creciente número de peregrinos que transitan por el Camino del Norte, se nos presenta una gran oportunidad para unificar en un único itinerario la Senda Costera E-9, el Camino de Santiago de la Costa y la Vía Carlomagno, actualmente dependientes de distintos centros de la administración regional.

Con la unificación de estos tres recorridos que discurren por la zona del litoral asturiano se podría ofrecer a los peregrinos, visitantes y senderistas la posibilidad de conocer y disfrutar de los bellos y espectaculares paisajes de las costas asturianas, evitando en lo posible el tránsito por carreteras y caminos asfaltados.

Una decisión en esta dirección tendría la ventaja añadida de que se evitarían las posibles duplicidades de fondos públicos requeridas para la conservación y señalización de tres recorridos distintos. Además de las posibles reducciones de gastos de mantenimiento y señalización, con la unificación se podría afrontar, asimismo, la generación de una aplicación amigable para dispositivos móviles que permita utilizar el GPS para transitar por la ruta, así como una información completa de los recursos turísticos y culturales de las zonas de Asturias por las que discurriría este gran sendero costero.

Una aplicación digital de este tipo reduciría significativamente las necesidades de la señalización tradicional del Camino de Santiago y de las sendas costeras, que en muchos casos presentan un estado lamentable de conservación y en otros generan bastantes interrogantes en los cruces de caminos.

En resumen, Asturias debería posicionarse como un destino privilegiado para el senderismo en Europa, con rutas que inviten a los caminantes a descubrir la gran riqueza y diversidad de sus paisajes y su cultura, contribuyendo con ello a consolidar a la región como un referente en el turismo de naturaleza y senderismo.

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