Guerra comercial

El comisario europeo de Comercio viaja a China en plena escalada arancelaria con EEUU

La Comisión busca avanzar en una relación comercial "más equilibrada y cooperativa" con Pekín

El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic.

El comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic. / EFE

Bruselas

El Comisario de Comercio Maroš Šefčovič se ha trasladado a China este martes, en su primer viaje oficial al país desde que la segunda Comisión de Ursula von der Leyen tomara posesión en diciembre, con el objetivo de relanzar las relaciones comerciales, en plena escalada arancelaria con Estados Unidos.  

No habían pasado ni 24 horas de las reuniones que Šefčovič había mantenido con sus homólogos estadounidenses cuando el presidente Donald Trump anunció una nueva batería de aranceles. Esta vez, un 25% sobre los coches. Precisamente un área en la que el comisario se había mostrado dispuesto a cooperar con Washington. 

Tras su primer viaje a Washington el pasado mes de febrero, Šefčovič dijo que de sus conversaciones había extraído que la principal prioridad era "trabajar en los coches". En particular, el esloveno se refería a buscar vías para "bajar las barreras eventualmente, incluso eliminarlas". La UE impone un 10% de aranceles a las importaciones desde Estados Unidos, frente al 2,5% de los estadounidenses.

Šefčovič viajó el pasado lunes a Washington de nuevo, esta vez acompañado por Björn Seibert, el poderoso jefe de gabinete de la presidenta de la Comisión Europea, lo que da una idea del peso de las negociaciones. Se reunieron con el secretario de Comercio, Howard W. Lutnick, el representante de Comercio del gabinete de Trump, Jamieson Greer, además de Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional de Estados Unidos. 

Las comunicaciones que llegaron tras esa reunión, ya daban una idea de que los avances eran escasos. En una publicación en redes sociales, Šefčovič aseguró que continuaba "el trabajo duro", y que la prioridad de la UE era "un acuerdo justo y equilibrado en lugar de aranceles". No parecía que hubiera avances concretos, ni mucho menos un acuerdo para evitar el golpe. 

Aunque los encuentros sirvieron para tener una idea más clara de qué quiere Washington, Bruselas se seguía preparando para un escenario de confrontación. Un escenario que se confirmó este miércoles con el anuncio de una nueva batería de aranceles. Estos se suman a los que la Casa Blanca planea imponer de manera global el próximo 2 de abril sobre todas las importaciones, y al 25% sobre las importaciones de acero y aluminio ya activas.

Bruselas decidió el pasado jueves retrasar la entrada en vigor de su respuesta por valor de 26.000 millones de euros. El viaje de Šefčovič a Washington indicaba la voluntad europea de buscar una salida negociada que no parece que haya sido posible. En respuesta al anuncio, Von der Leyen volvió a recordar el miércoles que "los aranceles son impuestos: malos para las empresas, peores para los consumidores, tanto en Estados Unidos como en la Unión Europea".

La presidenta anunció que la Comisión evaluaría este anuncio, junto con los aranceles previstos para el 2 de abril, que Trump califica como "día de la liberación". La UE, aseguró Von der Leyen "seguirá buscando soluciones negociadas", pero rambién está dispuesta a actuar para proteger sus intereses.

Viaje a China

La estrategia de la Unión Europea desde hace meses es clara: reforzar su propia industria para ganar independencia, al tiempo que sigue tendiendo puentes a países con intereses similares para contrarrestar las políticas proteccionistas. El Ejecutivo comunitario ha cerrado un acuerdo comercial histórico con el Mercosur, pero también ha modernizado el que tiene con México, y ha intensificado las negociaciones con India o Tailandia. 

La UE ve a China como un competidor importante, pero también como una oportunidad de negocio. No duda en proteger los intereses europeos --los aranceles sobre las importaciones de coches eléctricos son un ejemplo--, pero es consciente también de la importancia del mercado chino. 

Durante su discurso en el foro económico de Davos, Von der Leyen aseguró que "es hora de buscar una relación más equilibrada con China, con un espíritu de justicia y reciprocidad". La presidenta llamó entonces a hacer un esfuerzo para encontrar "beneficios mutuos" en las conversaciones con Pekín. 

Su comisario de Comercio estará en Pekín este jueves y viernes precisamente con ese objetivo. Šefčovič se reunirá con el viceprimer ministro He Lifeng y el ministro de Aduanas Sun Meijun, y el ministro de Comercio Wang Wentao. Según la Comisión, en sus conversaciones, el esloveno abordará la preocupación de la UE "por el impacto negativo de las políticas y prácticas no comerciales de China".

Šefčovič también abordará las barreras de acceso al mercado que empresas e inversores europeos se enfrentan en China. De hecho, el comisario se reunirá también con representantes de empresas europeas en el país. El objetivo último, en línea con la postura de Von der Leyen, es "fomentar una relación comercial más equilibrada y cooperativa entre la UE y China".

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