La intrahistoria de la continuidad de Rubén Albés: un almuerzo mantiene al técnico en el Sporting

Rubén Albés estará en el banquillo de El Molinón para recibir el sábado al Tenerife (21.00 horas). El Sporting ha decidido aguantar en el cargo al entrenador vigués al menos hasta el primero de los partidos que los rojiblancos tienen por delante para cerrar sin más sobresaltos la temporada.

La dura derrota en El Alcoraz trajo consigo la formación de un gabinete de crisis en Mareo y provocó que se estudiase por primera vez –Albés suma una victoria en 16 partidos– la conveniencia de un cambio en el banquillo ante el riesgo cada vez más real de perder la categoría, con el descenso ahora a cinco puntos. En el seno del club rojiblanco se vivió con enorme preocupación el tropiezo ante la Sociedad Deportiva Huesca, porque percibieron que el equipo se mostró vulnerable. Ese desánimo se evidenció después en la rueda de prensa de Rubén Albés, muy tocado, algo que acentuó la sensación de crisis.

A última hora de la noche del domingo, la idea del Sporting pasaba por mantener a Rubén Albés, como informó LA NUEVA ESPAÑA. Pero todavía no se había cerrado el periodo de reflexión y se pretendía, con el paso de las horas y ya más en frío, pulsar el ánimo del entrenador gallego, que siempre se ha mostrado resistente y duro, sobre todo en los malos momentos. Todo se zanjó definitivamente al mediodía de ayer, con la confirmación de la continuidad del actual preparador, al que se pretende arropar.

Esa decisión formal se tomó ayer, a eso de las 15 horas, después de un almuerzo que contó con tres comensales. David Guerra (presidente ejecutivo) y Gerardo García (director deportivo) convocaron a Albés a una comida, en la que enseguida percibieron que el vigués está al 100%, con ánimo, y convencido de sacar la situación adelante. Los ejecutivos rojiblancos respaldan al entrenador vigués, después de una dinámica durísima, con una victoria en 16 partidos y un calendario que anticipa curvas con el enfrentamiento ante un renacido Tenerife y la visita a Elda.

De esta forma, se evita una decisión traumática por varias razones. En el Sporting tienen una confianza real en el trabajo de Albés. Es su entrenador. Hasta hace dos semanas se hablaba de renovación, por lo que se cree en él y se le considera el adecuado. También perciben que el equipo está vivo y que no da señales de hundimiento. De igual forma se entiende que un cambio de técnico no siempre es la solución. La cúpula de Orlegi Sports, que controla el mercado de entrenadores en el paro, está dispuesta a entregarse a su actual entrenador en el Sporting para evitar una hecatombe de dimensiones históricas. Creen en el grupo que hay un precedente similar muy reciente: cuando todo el entorno pedía la cabeza de Miguel Ángel Ramírez tras un aterrizaje complicado en Segunda División, desde la organización dieron al entrenador canario confianza y le dejaron trabajar hasta llevar un año después al equipo a unos play-off de ascenso.

El mensaje es claro: la apuesta hoy por hoy es Albés. Esa confianza también tiene doble lectura. Porque en los cargos deportivos del grupo se asumen errores en la confección de la plantilla. Y, sobre todo, porque fue el propio club el que colocó a Albés como cabeza de cartel el pasado verano. Hasta hace nada, también se quería contar con él para el futuro.

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