El Principado actuará en la pasarela de Caborana, en riesgo de derrumbe

Hace algo más de un mes, el Alcalde de Aller, Juan Carlos Iglesias, se veía obligado a cerrar la pasarela peatonal de Caborana ante el riesgo de derrumbe de la misma. El regidor exigía entonces al Principado que actuará sobre este elemento, que sobrevuela el Corredor del Aller, al considerar que la responsabilidad era suya. La respuesta por parte de la administración autonómica ya ha llegado y el Gobierno regional ha encomendado a la empresa pública Tragsa la tarea de solventar este problema.

Juan Carlos Iglesias señaló que sobre la mesa hay dos posibilidades. "Los técnicos de la empresa van a estudiar ahora si es viable la reparación de esta estructura, que es por lo que nosotros abogamos, o si por el contrario será necesario su desmantelamiento", apuntó el regidor, que agregó que "lo que tenemos claro es que lo que tenemos que tener es un paso seguro, porque además es una infraestructura que sobrevuela la principal vía de comunicación del concejo, y si se viniera abajo estaríamos prácticamente aislados".

El riesgo de derrumbe obliga a cerrar la pasarela peatonal de Caborana

Fue a finales del 2024 cuando el Ayuntamiento de Aller detectó los problemas en la pasarela. "Encargamos un informe sobre el estado de esta paso, y las conclusiones de los técnicos fueron claras", recuerda el Alcalde. En ese documento, se señalaba que el paso peatronal entre el área deportiva de Caborana y la propia localidad presentaba riesgo de colapso y de que la estructura se viniera abajo. Fue entonces cuando se tomó la decisión de cerrar esta infraestructura a los peatones. Además, un hipotético derrumbe de la pasarela supondría un grave riesgo, ya que sobrevuela no solo el Corredor del Aller, sino también las vías del tren de Feve que va hasta Collanzo.

En el momento que se detectaron los problemas, el Ayuntamiento lo puso en conocimiento de la Dirección General de Carreteras, que en un primer momento aseguraba que la pasarela no era de su propiedad, algo que Iglesias ponía entonces en duda. "El paso no es nuestro, pero el Principado dice que tampoco es suyo, algo que nos parece raro cuando además hay una placa en la que el entonces presidente, Pedro de Silva, venía a inaugurarla", decía entonces Iglesias.

Tras varias conversaciones, las aguas volvieron a su cauce y el Principado aceptó actuar sobre este bien. Así, tal y como desveló el Alcalde de Aller, la encomienda de los trabajos se hizo a la empresa pública Tragsa. "En estos momentos se está estudiando la mejor solución", señalaba el regidor. Y es que la duda está ahora en si va a ser necesario desmontar la pasarela o no. "Nosotros esperamos que se pueda rehabilitar y reparar, pero también cabe la posibilidad de que se tenga que desmantelar y poner en su lugar una nueva", apuntaba Juan Carlos Iglesias, que agregaba que "lo primordial es que tanto para los peatones que crucen de un lado a otro por la pasarela como para los vehículos y trenes que circulen por debajo tenemos que tener una infraestructura segura, y en eso es en lo que se va a trabajar".

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