Los asturianos se toman con calma la recomendación de la UE de tener un kit de supervivencia

La Comisión Europea presentó este miércoles su estrategia de acción ante posibles amenazas emergentes en un momento de "crisis y desafíos cada vez más complejos que no pueden ignorarse". Desde las crecientes tensiones y conflictos geopolíticos hasta catástrofes naturales. Europa debe prepararse para responder ante cualquier incidencia y los ciudadanos europeos también. Entre las treinta acciones clave que integran el documento destaca la de incentivar a la población a elaborar un kit básico para poder sobrevivir al menos durante 72 horas sin depender de agentes externos. Es decir, disponer de agua, medicamentos, baterías y, por supuesto, alimentos no perecederos suficientes.

Los países nórdicos como Suecia, Noruega o Finlandia llevan tiempo entregando a sus ciudadanos guías para prepararse ante una posible emergencia. Siguiendo sus recomendaciones, el kit de supervivencia debería incluir agua embotellada (mínimo 5 litros por persona), alimentos fáciles de preparar y preferiblemente no perecederos, una radio a pilas, una linterna, una batería de repuesto para el móvil, un hornillo o cocina portátil (y gas envasado), combustible, cerillas, dinero en efectivo, medicamentos, pastillas de yodo, material de primeros auxilios y de higiene.

En Asturias, esta recomendación se ha recibido de momento con "tranquilidad" en los supermercados, donde no se han tomado medidas ante la posibilidad de que este anuncio acarree el desabastecimiento de productos de primera necesidad. Tampoco en las farmacias hubo grandes movimientos. "Sí que hemos tenido más movimiento de gente que haya venido a retirar su medicación habitual y algún comentario al respecto en el mostrador, pero no demanda concreta de ningún artículo", comentó Clara Braña, farmacéutica en el centro de Oviedo.

Dacio Alonso, de la Unión de Consumidores de Asturias, criticó la "frivolidad" con la que, en su opinión, se difundió la noticia, puesto que puede "provocar el efecto contrario al que pretendía e inducir de una forma artificial al acopio y acaparamiento de alimentos y otros productos". Un anuncio de tales características, insistió, puede causar "efectos indeseados", por lo que no puede hacerse "con total falta de pedagogía a la ciudadana".

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, defiende que "las nuevas realidades exigen un nuevo nivel de preparación en Europa. Nuestros ciudadanos, nuestros Estados miembros y nuestras empresas necesitan las herramientas adecuadas para prevenir crisis y reaccionar con rapidez ante un desastre". Europa, afirmó, "está preparada para apoyar a los Estados miembros y a sus socios de confianza", pero "las familias que viven en zonas inundables deben saber qué hacer cuando sube el nivel del agua, los sistemas de alerta temprana pueden evitar que las regiones afectadas por incendios forestales pierdan un tiempo precioso...".

Por eso, además de la elaboración de este kit de supervivencia, la Comisión Europea también propone mejorar los sistemas de alerta temprana, integrar lecciones de preparación en los programas escolares, formular protocolos de emergencia con las empresas para garantizar la rápida disponibilidad de materiales, bienes y servicios esenciales y asegurar las líneas de producción críticas, realizar ejercicios de preparación periódicos en toda la UE, reuniendo a las fuerzas armadas, la protección civil, la policía, la seguridad, los trabajadores sanitarios y los bomberos, desarrollar criterios mínimos de preparación para servicios esenciales como hospitales, escuelas, transporte y telecomunicaciones...

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