Y dale con el papel higiénico

Si teníamos poco impacto postraumático tras la respuesta social a la pandemia, la impotencia social –no institucional– ante la dana de Valencia, viene doña Úrsula von der Leyen a mover el instinto de supervivencia, que no haya trabas para el gasto en defensa, y aguantar 72 horas con un kit.

Al Parlamento de Europa, en segunda instancia, ya acudimos los ciudadanos con horas de mili, sobre todo conocimiento de causa en defensa civil. Previamente a tres ministerios con competencias en formar a la población civil ante los riesgos: desastres naturales y antrópicos nucleares –bélicos. Llevamos mirando la guerra de Ucrania tres años desde un palco, hasta que Estados Unidos nos obliga a bajar al ruedo y pelear.

Hasta el Ministerio de Defensa lleva oyendo nuestra súplica de aplicar el Principio de Precaución y hacer pedagogía, la que ahora demandan nuestras señorías con el rearme, sin tener claro los acuerdos de alcoba con un señor que rige nuestros destinos estando en busca de la justicia, que esa es otra. Resulta que con el actual armamentismo pasan la responsabilidad a la ciudadanía, a pertrecharse con un kit de setenta y dos horas. ¿Y?

Se lanza el mensaje que hay que hacer pedagogía con eufemismos sustitutivos de "rearme" en Europa. Al final nos llevan irremediablemente al papel higiénico de la pandemia, al miedo, que es la mejor estrategia para dominar voluntades, en vez de apostar por el Principio de Precaución al que llegó a contestar la hoy vicepresidenta primera de la Comisión Europea entonces en el Ministerio de Transición Ecológica.

Todo está resumido en el manual "Introducción a la Protección Civil" un manual para educadores. No somos Japón, con un mapa que comprende todos los riesgos habidos y por haber, pero cada japonés sabe cómo resolver cualquier contingencia, incluidos los estados de alarma. Una sociedad resiliente la hace la ciudadanía, no solo un ejército altamente armado, que es lo que se está pidiendo.

¿Quién nos organiza cuando se está en el frente o retaguardia?

El voluntarismo heroico de la dana debe estar organizado con antelación, como en cualquier terremoto, gran incendio y futuras pandemias junto a la defensa civil en situaciones bélicas, tal como recoge dicho manual que intercambiamos con la excelente obra de la UME "Milicias y emergencias. Historia compartida" editado por la Secretaria de Defensa, 2021. La Protección Civil tiene como máxima expresión a las agrupaciones de voluntarios, punto de partida para no volver a caer en la compulsiva adquisición de papel higiénico, y ahora en la parca consigna de adquirir un kit, solución para 72 horas. O sea, el miedo ya está interiorizado, a ver qué es lo siguiente.

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