Comienza el derribo interior del edificio abandonado de la calle Alonso de Grado, que conservará la fachada

Ha comenzado el derribo del interior del edificio de la calle Alonso de Grado número 41, que se encontraba en grave estado de deterioro. El Ayuntamiento se ha hecho cargo del trabajo de manera subsidiaria, ante los riesgos que conllevaba la situación del inmueble. Se conservará la fachada, que se consolidará para que quede en las condiciones de seguridad necesarias.

Este es uno de los tres inmuebles antiguos, de muy similares características de esta calle, destacados por su arquitectura señorial y sus forjados en los ventanales. Dos de ellos se han mantenido en buenas condiciones y de hecho están habitados, pero este, sin inquilinos desde hace años, había iniciado un declive que ha obligado a su vaciado interior y a acometer la consolidación de la fachada para evitar que pueda suponer un riesgo para los vecinos.

Localizado en el centro de la villa, en un lugar de tránsito peatonal considerable, el gobierno local decidió acometer las obras por el procedimiento de ejecución subsidiaria, «puesto que tras una larga investigación se ha determinado que los propietarios son desconocidos».

El inmueble, según detallaba el informe municipal incluido en el pliego de condiciones para acometer los trabajos ahora en marcha, "comenzó con un fallo de la cubierta, debido seguramente a una gotera". "Por el paso del tiempo, la presencia del agua en el interior del mismo ha ido deteriorando la estructura de madera, produciéndose el derrumbe de una parte de los forjados de planta tercera y segunda y estando a punto de colapsar el de planta primera, al haber fallado ya el pilar de sustentación», añade.

La parcela del edificio, que tenía tres pisos más bajocubierta, es de 522 metros cuadrados. Los operarios y las máquinas de la empresa adjudicataria llevan varios días trabajando y este lunes seguían con las labores de vaciado y derribo interior.