Opinión | líneas críticas

Tiempos de rearme

El complejo problema presupuestario que conlleva aumentar el gasto en defensa y mantener los servicios públicos

La sorprendente decisión del presidente Donald Trump de suspender la ayuda militar a Ucrania ha sacado a la Unión Europea de una especie de letargo, y en el contexto de un mundo cada vez más polarizado parece que ha llegado a la convicción ahora de que necesita disponer de su propia defensa militar. Y con tal fin, los líderes europeos han anunciado un plan ambicioso plan económico de 800.000 millones de euros para rearmarse con urgencia.

Tiempos de rearme

Tiempos de rearme

La propuesta europea de rearme ha tenido una inmediata y muy favorable respuesta para las acciones de las empresas armamentísticas: los beneficios acumulados ya superan el 100% en lo que va de año. Nunca habían tenido incrementos tan espectaculares. Sin duda, un negocio muy lucrativo.

Hasta el momento, lo que ya no se presenta tan claro, al menos en España, es de dónde saldrá el dinero para hacer frente al gran aumento del gasto militar. Sobre este asunto, el "Financial Times", influyente diario de información financiera, sostiene que Europa estará obligada recortar su estado de bienestar para construir un estado de guerra.

En las actuales circunstancias es oportuno referirse una vez más al conocido dilema de "cañones o mantequilla" para ilustrar el problema de la elección entre la producción civil y la militar. Esa vieja alternativa ha sido formalizada en los años setenta del siglo pasado por el estadounidense Paul Samuelson, Premio Nobel de Economía. Samuelson. Explica que los países tienen que elegir entre destinar sus limitados bienes a la producción de cañones (gasto militar) o a fabricar mantequilla (gasto civil). Por tanto, los gobiernos están obligados a decidir cómo distribuyen sus recursos, ya que en economía nada es gratis, y la necesidad de aprovechar los recursos conlleva la ineludible obligación de elegir.

En tal sentido, el presidente Sánchez defiende que una mayor inversión en defensa y seguridad (gasto militar) no debe implicar necesariamente una merma en los servicios del Estado de bienestar (gasto civil), como la sanidad y la educación públicas, la dependencia o las pensiones. Sin embargo, ese equilibrio presupuestario del Presidente no parece que, por ahora y por distintas razones, logre convencer a la oposición y a buena parte de sus socios del bloque de investidura y de gobierno. Aunque ya se sabe que en política (casi) nada es imposible.

Por otra parte, y como ha informado este diario, las posibilidades de expansión del sector de la defensa en Asturias por el rearme proclamado por la Unión Europea "se ven con esperanza por parte de las organizaciones empresariales y sindicales". Al respecto, José Manuel Zapico, secretario general de Comisiones Obreras de Asturias, ha declarado que "no se podía perder la oportunidad que se está abriendo para sectores estratégicos como la defensa, porque, desde luego, tenemos cartas que jugar ante la situación geopolítica y la situación de Europa".

Asimismo, parece ser que hay muchas posibilidades de que el consorcio Tess Defence, compañía española dedicada la producción de vehículos militares, se instale en Langreo para fabricar carros blindados: sería en los terrenos de Nitrastur de Barros.

Por cierto, hace medio siglo ya se fabricaron piezas para carros combate AMX-30 en los nuevos talleres que Duro Felguera había levantado en Barros. Fue el primer carro de combate producido en serie en España. Y fue utilizado para hacer frente a la invasión marroquí del Sahara español, más conocida como la "Marcha Verde".

En definitiva, Carl von Clausewitz (1780-1831), militar prusiano y teórico de la ciencia militar, ha escrito que "la guerra era la continuación de la política por otros medios". Una realidad que desborda la enconada polémica entre belicistas y pacifistas.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents