Gobierno, patronal y sindicatos de Asturias cargan contra los aranceles de Trump: “Nos jugamos el pulso industrial de la región”

“Preocupación” en el Principado por el “efecto directo e indirecto en la industria europea” de la política comercial estadounidense

Gobierno, patronal y sindicatos de Asturias cargan contra los aranceles de Trump: “Nos jugamos el pulso industrial de la región”

Gobierno, patronal y sindicatos de Asturias cargan contra los aranceles de Trump: “Nos jugamos el pulso industrial de la región”

Yago González

Yago González

Oviedo

Unanimidad en Asturias contra la guerra comercial decretada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El Gobierno del Principado, la patronal y los sindicatos con mayor peso en la región expresaron ayer su rechazo contra la nueva política arancelaria aprobada por la Casa Blanca, que fija unas tasas del 20% para todos los productos exportados desde la Unión Europea.

El director general de la Sociedad de Promoción Exterior del Principado (Asturex), Bruno López, manifestó su “preocupación por el efecto directo e indirecto que va a causar en la industria europea” las tarifas anunciadas por Trump. “Una escalada de aranceles a nivel global es una manera de perder para todas las partes, no hay un ganador en una guerra arancelaria", advirtió López.

El director de Asturex, con todo, matizó que "Estados Unidos no es el mercado principal de las exportaciones asturianas", detallando que en 2024 las empresas de la región ingresaron 234 millones de euros en envíos de mercancías al país norteamericano, lo que supuso un 4% del total de la exportación de Asturias. No obstante, indicó que casi la mitad de esos 234 millones procedieron de actividades industriales muy importantes para la economía regional, como manufacturas de fundición de hierro, así como 30 millones de productos químicos y orgánicos. “El resto fueron diversas partidas del metal, como máquinas y aparatos mecánicos, aluminio, fundición de hierro y acero, y otros aparatos ópticos y material eléctrico", explicó.

La presidenta en funciones de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), María Calvo, calificó los nuevos aranceles estadounidenses de “amenaza directa para la industria europea”. “En regiones como Asturias, esa amenaza tiene una traducción inmediata: más vulnerabilidad, más incertidumbre y más riesgo para nuestras empresas”, señaló Calvo, que aseguró que la respuesta a la política comercial de Trump “no puede ser tímida”, sino “rápida, estratégica, firme y, sobre todo, coordinada con las empresas”. “Nos jugamos mucho. Nos jugamos el 2% del PIB asturiano. Nos jugamos 7.500 empleos. Nos jugamos el pulso industrial de una región que ya ha soportado demasiado”, advirtió Calvo, que subrayó que “el proteccionismo, como ha demostrado la historia, no resuelve nada, solo genera más distorsiones, más incertidumbre y menos oportunidades”.

Por la parte sindical, el secretario general de CC OO Asturias, José Manuel Zapico, animó a Europa a “responder con firmeza” a “la rebelión de las élites que representa el Gobierno de Trump”. “Es necesaria más integración europea, responder de manera recíproca con los aranceles oportunos y abrir nuevos espacios de acuerdos comerciales con Latinoamérica y China”, propuso Zapico, que señaló que “las consecuencias de esta guerra comercial pueden ser un caldo de cultivo para aumentar las desigualdades y fomentar el crecimiento de la ultraderecha”. 

Javier Fernández Lanero, secretario general del sindicato UGT en Asturias, ha indicado que “la respuesta de Europa a los aranceles de Trump debe ser adquirir una mayor soberanía y una mayor autonomía. Y, sobre todo, tomar medidas arancelarias con mayor rapidez. Trump se levanta por la mañana queriendo poner aranceles y la hora de comer ya los tiene aprobados. En Europa se tardan años, y eso es lo que está pasando con el arancel europeo para el acero no sostenible”.

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