Entrevista | Isabel Blanco Llamas Vicepresidenta de la Junta de Castilla y León y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades

"Tenemos escuelas abiertas para tres niños; con servicios es posible revitalizar el medio rural y afrontar el reto demográfico"

"Ser una de las comunidades de mayor extensión de Europa no está suficientemente reconocido: necesitamos líneas específicas de financiación de la UE", afirma la responsable de las políticas demográficas del gobierno de Mañueco

Isabel Blanco, en su despacho de la Junta en Valladolid.

Isabel Blanco, en su despacho de la Junta en Valladolid. / José Luis Fernández

Alberto Ferreras

Valladolid

Prestar especial atención a las familias y mantener servicios de alta calidad. Esas son las recetas de Castilla y León para evitar el abandono del medio rural y atraer nuevos vecinos. Isabel Blanco, vicepresidenta de la Junta de Castilla y León y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades en el gobierno del PP de Alfonso Fernández Mañueco, desgrana en esta entrevista los planes, ayudas e iniciativas para hacer de su comunidad un territorio de futuro. La pérdida de población será uno de los ejes principales de debate en el Foro del Noroeste que Prensa Ibérica, grupo editor al que pertenece este periódico, organiza en Santiago de Compostela el próximo 11 de mayo.

-Radiografíe la realidad demográfica de Castilla y León, una de las regiones más extensas de Europa.

-Castilla y León cuenta con 2.248 municipios de los que 2.119, es decir el 94%, no alcanzan los 2.000 habitantes, y solo 16 cuentan con más de 20.000 habitantes. La cuarta parte de ellos tienen menos de 100 habitantes. Estas cifras son muy claras para conocer la realidad de nuestra comunidad. Una población, además, donde más de 643.000 personas tiene más de 65 años. La despoblación, la dispersión geográfica y el envejecimiento en las zonas rurales son algunos de los grandes retos a los que se enfrenta Castilla y León. Todo ello supone un desafío técnico y también financiero, ya que prestar los servicios en el medio rural es mucho más costoso que en las ciudades. De hecho, de media, la prestación de estos servicios sociales en el entorno rural es un 52% más caro, y en prestaciones como la ayuda a domicilio, por ejemplo, puede llegar a ser un 78,5% más caro prestarla en nuestros pueblos. También la educación supone un coste mayor en el medio rural ya que en Castilla y León mantenemos escuelas con tres alumnos.

-¿Ser tan grandes para una población tan pequeña, está penalizado en España y en Europa?

-Más que penalizado, considero que no está suficientemente reconocido. Precisamente, mis últimas intervenciones en el Comité de las Regiones de la UE se han centrado en pedir una mayor atención a territorios como Castilla y León, que han de afrontar el reto demográfico, y destinar más recursos a este fin. Desde la Junta de Castilla y León, estamos trabajando con las instituciones europeas para que, en el nuevo marco presupuestario, se establezcan líneas específicas de financiación, dentro de la política de cohesión y sus fondos, para impulsar planes contra la despoblación. Creo que es necesaria una política de cohesión renovada, integradora, en la que las regiones sean protagonistas y gestoras de los recursos para lograr avances en política demográfica. El futuro de la política de cohesión debe incluir líneas de financiación específicas para afrontar los problemas derivados del despoblamiento en determinados territorios.

Es clave impulsar la actividad: fomentar la modernización y el relevo en el sector agroalimentario, mejorar el forestal con un plan estratégico y apoyar el comercio minorista rural

-¿Cómo hace frente a los problemas demográficos de pérdida y envejecimiento de población?

-De muchas formas y en muchas áreas. Tenemos colegios en nuestros pueblos, como decía, con tres niños y apostamos por implementar medidas de conciliación, especialmente en el medio rural, como el Bono Nacimiento, el Bono Concilia o el programa Conciliamos. Pero también hay políticas en materia de vivienda y empleo, con diferentes líneas de ayuda y una fiscalidad favorable. En resumen, mucho trabajo y coordinación desde todas las áreas de la Junta para generar oportunidades en nuestra tierra y, especialmente, en nuestros pueblos.

-¿Y alguna medida específica para favorecer el asentamiento de población en el medio rural?

-Precisamente el presidente Mañueco, en el último debate de Política General celebrado el pasado miércoles, desgranó muchas de estas medidas clave para revitalizar el medio rural y combatir la despoblación, centrándose en el impulso a la actividad económica y la mejora de los servicios en las zonas rurales. En cuanto a las primeras, destaca el apoyo al sector agroalimentario con iniciativas para fomentar el relevo generacional en las explotaciones agrícolas y ganaderas, así como su modernización. El sector forestal ha recibido apoyo a través de un plan estratégico para mejorar la industria y fortalecer su papel en la lucha contra los incendios y la despoblación. En lo que respecta al comercio, se han destinado casi 17 millones de euros a más de 1.600 empresas rurales y se ha lanzado una nueva Estrategia de Comercio Minorista y Rural, con una inversión cercana a los 123 millones de euros. En el ámbito de la dotación de los servicios en el medio rural, la Junta ha puesto en marcha medidas para mejorar la calidad de vida en los pueblos. También se han tomado medidas en el ámbito del transporte, con la implantación de un bono rural gratuito que ya ha sido utilizado por casi 250.000 personas, y ahora se va a implantar un bono de transporte metropolitano e interurbano, también gratuito para todos los empadronados en Castilla y León. En términos de vivienda, se han desarrollado planes en zonas rurales con gran actividad industrial y escasez de pisos para trabajadores. Por último, se ha promovido un conjunto de medidas fiscales para facilitar el acceso a la vivienda en el medio rural, como bonificaciones en la compra y alquiler, con especial enfoque en los jóvenes. Así mismo, pusimos en marcha el Bono Nacimiento con hasta 2.500 euros por nacimiento o adopción y que desde 2023 han recibido más de 15.600 familias.

Casi 250.000 personas de los núcleos pequeños han usado los bonos del plan gratuito de transporte

-¿Para cuándo habrá una ley demográfica en Castilla y León como la que ya tienen otras comunidades autónomas?

-Nuestro compromiso es seguir poniendo sobre la mesa políticas, iniciativas y medidas que aporten soluciones a las familias de Castilla y León y por ello vamos a aprobar la Estrategia contra la Despoblación como hoja de ruta para coordinar todas las actuaciones de todas las administraciones, y también el sector privado, en la lucha por el reto demográfico.

-¿Qué dificultades han encontrado para el retraso en la tramitación de esa ley?

-La tramitación de una ley lleva su tiempo, en Castilla y León tenemos una norma que blinda los servicios rurales en el territorio.

-A veces se ve solo lo negativo de la despoblación, ¿también tiene cosas positivas?

-A mí me gusta decir que Castilla y León es tierra de oportunidades y para ello trabajamos de manera incansable. Es un territorio con muchísima riqueza cultural, patrimonial, gastronómica, con personas comprometidas. Somos tierra de acogida y, desde luego, tenemos mucho que ofrecer.

-¿La pérdida de habitantes llevará necesariamente en un futuro a la pérdida de servicios públicos en los territorios menos poblados?

-No, precisamente nuestro trabajo es proporcionar más y mejores servicios que permitan que la población permanezca en el medio rural al tiempo que favorecen que más personas acudan a instalarse allí e inicien su proyecto de vida, en unas áreas con oportunidades de futuro. Insisto, en Castilla y León hay escuelas rurales abiertas incluso con solo tres alumnos, eso es apostar por el medio rural, eso es confiar en que con servicios, apoyos e igualdad de oportunidades es posible revitalizar nuestro medio rural y afrontar el reto demográfico.

La despoblación, la dispersión y el envejecimiento suponen un desafío técnico y financiero

-¿Cómo están funcionando las medidas para el regreso de emigrantes y sus descendientes?

-El Programa Pasaporte de Vuelta ofrece ayudas económicas a ciudadanos castellanos y leoneses residentes en el extranjero o en otras comunidades autónomas españolas que deseen retornar a la región. En 2024, se concedieron 210 ayudas por un valor total de 741.100 euros, priorizando a mujeres y menores de 35 años. También existen subvenciones para fomentar el autoempleo y la contratación por cuenta ajena de jóvenes emigrantes retornados. Desde la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades hemos puesto en marcha una convocatoria para atraer talento a Castilla y León, financiando los gastos de traslado. Son subvenciones a familias por mover su residencia al ámbito rural de Castilla y León y empadronarse en el mismo, procedentes de otras comunidades autónomas y que tengan por objeto establecer su residencia en este entorno. La convocatoria tiene una dotación de dos millones de euros y son medidas que lentamente van dando sus frutos. Castilla y León lleva tres años ganando población y cuanta con 22.300 personas más que a principio de esta legislatura. El saldo migratorio es positivo: en los últimos seis años viene más gente de la que se va y en 2024 crecieron los nacimientos un 5% con respecto al año anterior.

-¿Y las acciones para retener el talento en la comunidad?

-La Junta de Castilla y León ha aprobado una estrategia integral para atraer, fidelizar y generar talento en la comunidad hasta 2031, con un plan de acción que cuenta con 348 millones de euros hasta 2027. La estrategia busca mejorar la competitividad empresarial y promover el desarrollo profesional para crear riqueza, e incluye colaboraciones con entidades privadas.

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