Los positivos en drogas casi se doblan en las carreteras asturianas, y se incrementan los casos de conducción temeraria

Un estudio de Automovilistas Europeos Asociados (AEA) desvela que hubo 22 sanciones por kilómetro de la red vial

Un agente con un test de drogas.

Un agente con un test de drogas. / LNE

Luis Ángel Vega

Luis Ángel Vega

Oviedo

Un informe elaborado por Automovilistas Europeos Asociados (AEA) revela que en Asturias casi se han doblado los positivos por drogas al volante. Los datos, relativos a 2023, que es el último año con datos cerrados, indican que se formularon 1.396 denuncias por presencia de drogas en los conductores, frente a los 779 del año anterior. Eso supone un incremento del 79,2 por ciento. Tambié se incrementan las denuncias por conducción temeraria y conducción en sentido contrario, pasando de 213 a 229 (un 7,5 por ciento más) y también las impuestas por exceso de velocidad detectado por radares móviles que se elevaron de 13.434 a 14.254 infracciones, un aumento del 6,1 por ciento.

Por contra, se redujeron las denuncias por tasa positiva de alcohol, un total de 2.288, frente a las 2.533 del año anterior, lo que supone un descenso del 9,67 por ciento, y también bajaron los casos de no sometimiento a las pruebas de alcohol y drogas, reduciéndose de 33 a 27.

En general, bajan casi todos los concetos, como la conducción sin casco (las denuncias pasaron de 122 a 96), conducir sin carné (de 2.988 a 2.367), desobediencia (se redujo de 255 a 228), no indentificar al conductor (de 800 a 534), no tener pasada la ITV (bajaron las denuncias de 14.009 a 12.960), llevar neumáticos desgastados (de 800 a 653), carecer de seguro (de 2.152 a 1.926), pasar semáforos en rojo (de 77 a 67), hablar por el móvil (de 1.930 denuncias a 1.853) y los excesos de velocidad detectados por radares fijos, que descendieron de 70.559 a 61.343, un 13 por ciento.

En total, las denuncias en Asturias descendieron un 8,9 por ciento, pasando de 124.316 a 113.246. Esta cifra supone 22 denuncias por cada uno de los 5.133 kilómetros de la red vial. Y hay 0,16 denuncias por cada unos de los 708.215 vehículos que conforman el parque asturiano. El exceso de velocidad sigue acaparando el mayor número de denuncias, un total de 75.597. Esta cifra supone no obstante un importante descenso respecto a 2022, año en que se registaron 83.983. Hubo 8.386 denuncias menos, lo que supone un descenso de casi el 10 por ciento. Y ello a pesar de que aumentan las denuncias por excesos de veloxcidad detectados por radares móviles.

En el resto del país, se presentaron un total de 5.202.185 denuncias, lo que supuso una disminución del 6,67 por ciento respecto de las denuncias formuladas en 2022 (5.542.178). Sin embargo, la recaudación superó, por segundo año consecutivo, una cifra record superior a los 500 millones de euros (en concreto 501.431.414 euros).

A nivel nacional, el informe de AEA señala que el exceso de velocidad sigue liderando el ranking de las sanciones impuestas por la DGT en 2023, con 3.355.287 denuncias, estando presente en 2 de cada 3 infracciones, si bien han disminuido un 9,43 por ciento. Le siguen las infracciones por no haber pasado la ITV o ser esta desfavorable (637.520), con un incremento del 3,09% respecto a las cifras de 2022; conducir sin carnet (134.547), que baja un 2,12%; no utilizar el cinturón de seguridad (100.739), que baja un 4,95%; y conducir utilizando el móvil (92,912), que sube un 5,34. (Ver cuadro adjunto).

Como dato positivo, AEA destaca en su informe la reducción en un 13,97 % de las denuncias por no hacer uso del casco (100.739 denuncias frente a las 105.996 formuladas en 2022) o por no usar el cinturón (-4,95%), así como las formuladas contra los propietarios de los vehículos por no identificar al conductor (-8,74%).

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