Opinión | Con vistas al Naranco

Venceréis, pero no convenceréis

Carta abierta al excelentísimo señor don Adrián Barbón, presidente del Principado

Querido Presidente:

Como ya te anuncié, procedo a escribir con leal sinceridad esta carta abierta tras haber seguido en streaming el homenaje que el Instituto Cervantes hizo al poeta Ángel González con motivo del Día Universal de la Poesía. El acto fue un nuevo éxito entre los varios que lleva cosechando el Cervantes bajo dirección de Luis García Montero.

Siguiendo tradicional consejo de mis mayores, en la apasionada vida política que nos ha tocado, de no precipitarme antes de hacer gruesos comentarios, he dejado pasar días para reflexionar este contenido que ahora hago público en la columna sabatina que LA NUEVA ESPAÑA tan generosamente me acoge desde los ochenta del siglo pasado.

Insisto en que el acto angeliano estuvo rebién pero, sin embargo, no debo dejar de resaltar la vergüenza ajena de escuchar Uviéu, palabra gamberra y sin fundamento histórico ni filológico, que pronunció varias veces la titular de Cultura, cargo, por cierto, que tuve yo mismo en el primer gobierno autónomo. Ese insulto a todos los asturianos es más grave si cabe tratándose de un homenaje a Ángel que nunca lo pronunció ni escribió, pues era decididamente contrario a esa deformación de nuestro original topónimo indoeuropeo.

Si me dirijo a ti es porque de un tiempo a esta parte se diría que el Principado ampara, activa o pasivamente, semejante aberración lingüística mientras que también aprecio cuidas mucho de que a tu lugar de origen, Pola de Laviana o Llaviana, a nadie se le ocurra faltar como sucedió en los primeros debates de la Comisión de Toponimia que presidí.

Estimado Presidente, de una vez por todas deberíais tomaros en serio esta cuestión evitando se juegue con nuestro acreditado nombre. Sé que yo pude haber propiciado que otros emplearan semejante absurdo pero ya es hora de no imponernos más a los ovetenses ese ridículo Uviéu. Por cierto, de nuevo, ¿cuál sería el gentilicio?

Desde la Salamanca de 1936 ha hecho fortuna el aforismo unamuniano "Venceréis, pero no convenceréis", y como te creo persona sensata espero y deseo que la salida de tono de la Consejera en el Cervantes acabe remediándose. Y, en cualquier caso, ¡por favor!, que no vuelva a unir el prestigioso nombre de Ángel González a un discurso en que por cuatro o cinco veces introdujo el Uviéu que el poeta académico tanto denostó. En esa misma velada un escritor asturiano de primera categoría, Xuan Bello, empleó Oviedo con toda propiedad.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents