Currentzis para la posteridad en una de las citas musicales más esperadas de la temporada en el Auditorio
El director griego, al frente de la orquesta "musicAeterna", pone en pie al público con una emocionante interpretación de "La novena" de Bruckner

Teodor Currentzis, al frente de la orquesta «musicAeterna», estrecha la mano a un músico sobre el escenario del Auditorio Príncipe Felipe de Oviedo. | PABLO RODRÍGUEZ PIQUERO

La de ayer fue, sin duda, una noche mágica en la capital del Principado. El ciclo "Conciertos del Auditorio", organizado por la Fundación Municipal de Cultura de Oviedo en colaboración con LA NUEVA ESPAÑA, programaba una de las citas musicales más esperadas del año, protagonizada por la orquesta "musicAeterna" y, especialmente, por su director, uno de los maestros más controvertidos de la actualidad: el griego, nacionalizado ruso, Teodor Currentzis.
Currentzis recibió, nada más pisar la sala sinfónica del Auditorio, la cerrada ovación de un público entregado que, pese al elevado coste de las entradas -en comparación con el del resto de citas de la temporada de clásica del Auditorio-, ocupaba gran parte del aforo.
Cada céntimo de la entrada quedó amortizado desde los primeros compases de la interpretación, cuando Currentzis perfiló, sin la necesidad de batuta, las incisivas melodías que conforman el inicio de la "Sinfonía número 9 en re menor", compuesta por Anton Bruckner.
La formidable orquesta, que ofrecía una visión imponente sobre el escenario, se mostró rotunda en sonoridad, con una tímbrica espectacular que evidenciaba la brillantez de la cuerda y el poderío de los metales.
A lo largo de los tres movimientos de esta trascendental obra, inconclusa a consecuencia de la muerte del compositor, "musicAeterna" demostró la versatilidad en los tempi y en el carácter que exigía un comedido -salvo por el scherzo, donde pareció sumirse en un trance- Teodor Currentzis. El director movió a la orquesta con precisión y con habilidad, mostrando la química existente entre él y una formación que él mismo fundó hace un par de décadas.
Currentzis conjugó a las mil maravillas el dramatismo y carácter épico y trascendental de la obra, dedicada al "amado Dios", con el lirismo que extraía de una cuerda esmaltada, muy bien balanceada en su registro grave por una docena de contrabajos. Las maderas, con una emisión muy cuidada, aportaron la calidez necesaria en el trío del segundo movimiento, plegándose por completo a las indicaciones de Currentzis que, casi como un artesano del sonido, moldeaba a su antojo cada nota de la orquesta.
Tras algo más de una hora de excelente nivel musical, el público despidió, en pie, con una gran ovación y numerosos gritos de "¡Bravo!" a los músicos.
- Adiós a las Ursulinas en Oviedo y Gijón: culminan la cesión de sus colegios a la Fundación Escuela Católica
- Fallece Alberto Toyos, histórica voz de la radio y la música asturiana
- El peluquero de las famosas es de La Corredoria: desde Juana Acosta y Mar Flores a Andrea Duro y Marta Pombo
- La saga de los doctores Rebherger ya tiene una calle en Oviedo: de una pequeña consulta a una gran clínica
- Nuestra obsesión es crear empleo y riqueza para ser un motor en Asturias
- Detenido un conductor ebrio tras chocar contra un coche y un árbol en Oviedo
- Estos son los nuevos equipamientos deportivos de Ciudad Naranco que completarán la pista de atletismo
- El Campoamor salva a La Regenta: las ovaciones se imponen a unos pocos abucheos en el estreno en Oviedo de la ópera basada en la novela de Clarín