La procesionaria del pino pone en alerta a Soto de Llanera, que lleva años luchando contra la plaga

Con la llegada de la primavera los vecinos de Soto de Llanera se enfrentan de nuevo a la presencia de la procesionaria del pino, una plaga contra la que la urbanización lleva años luchando y para la que no parece haber fácil solución.

Los dueños de mascotas alertan desde hace unos días de la presencia de estas orugas, que son consideradas como el insecto defoliador más importante de los pinares en España, y que en el caso de Soto tiene una abundante presencia por la gran cantidad de estos árboles que rodean la zona residencial. Se trata de orugas cubiertas de pelos urticantes que pueden provocar reacciones alérgicas importantes e inflamaciones, por lo que los vecinos piden extremar la precaución con los perros de paseo, y también con los niños.

Este año se han visto ya orugas en la zona de la parada del autobús, una zona de paso frecuente en la que se han instalado sustancias repelentes en varios árboles, con el fin de evitar la proliferación de la procesionaria. "Se lleva luchando contra ello muchos años, y no es fácil; de momento están apareciendo algunos nidos, pero no en exceso", señalan desde la Asociación de Vecinos de Soto, a la espera de ver cómo evoluciona la eclosión en los próximos días.