Un lugar en el que sentir Gijón

Casa Ataulfo lleva muchos años siendo parte de la vida gijonesa. Traspasar sus puertas es el equivalente a mimentizarse con la idiosincracia de Gijón, su gente y su gastronomía, en la que sobresalen pescados y mariscos "como tienen que ser". Esto es: frescos, de temporada, con todo el sabor del mar. Desde sus navajas a la plancha, pasando por sus percebes, sus famosos oricios, los bígaros, los mejillones o los centollos del Cantábrico, hasta pescados como el virrey, la lubina, el pixín o la merluza, degustar cada elaboración que se sirve en Casa Ataulfo es una experiencia única que cualquiera desearía repetir.

La popular casa de comidas, además de ser un referente de la sociedad gijonesa, es el lugar perfecto en el que coincidir con amigos y familiares y disfrutar no solo de la buena mesa, sino de la mejor compañía. Con todo, imposible hacerlo sin la sidra que se sirve en el establecimiento. Como mandan los cánones, la sidra JR se escancia para acompañar cualquier aperitivo o plato principal. Fresca, sencilla y muy fácil de beber, deja un "retrogusto" ligeramente amargo y seco que invita a que los culines se sucedan en varias ocasiones. No es para menos, pues la sidra JR, vigente desde 1910, es un indispensable en el restaurante.