La opinión sobre Paunovic, Albés, el himno del Oviedo...: Dolor, sufrimiento, angustia...

Dolor, sufrimiento, angustia… Por razones bien distintas, estos son los padecimientos que arrastran los dos grandes de la madreñina furgolística. Como si de una soleá interpretada por Camarón se tratara, las últimas semanas en ambas orillas del Potomac se han convertido en una traumática visita al dentista. Ahí está Paunovic. El nuevo entrenador del Oviedo reconoce en su presentación que lleva 24 años arrastrando un dolor, que no es otro que el de haber descendido con el Oviedo en Mallorca en su época de jugador. Fue la última vez que los azules estuvieron en Primera. Luego llegaría el periplo de los carbayones por el infierno.

Veljko quiere cerrar el círculo y ser el entrenador que casi un cuarto de siglo después devuelva a los del Tartiere a la élite. Para ello habla de compromiso, intensidad y de prender la mecha dentro de un vestuario al que, por sus palabras, debe haber visto bastante alicaído, angustiado y tal y tal. Ya queda menos para ver si en tres días el serbio habrá sido capaz de devolver la alegría a los muchachos. Algo más habrá que aguardar para conocer todo lo que han diseñado en la casa azul para el centenario. La camiseta conmemorativa ya se ha agotado y el ritmo de venta de las entradas para el triangular de los azules contra Génova y Villarreal marcha a buen ritmo.

Mientras tanto, se está a la espera de conocer cómo van las negociaciones para la contratación del comisario Montalbano, el agente del orden y la ley que debería esclarecer lo ocurrido con la publicación antes de tiempo del himno del centenario compuesto por Melendi. Cuando secretos de estado están en los portafolios (hoy ya móviles) de mucha gente se corre el peligro de que el plan de ataque acabe en manos del enemigo.

Por lo demás, también hay dolor, sufrimiento, angustia… en la orilla rojiblanca del Potomac. Albés pide sacar el carácter para ganar en Huesca y acercar al Sporting a los salvadores 50 puntos, que es lo único que acabará en Gijón con las gargantas secas y los estómagos en modo centrifugado. Y está por ver si la justicia deportiva acaba dando la razón al Sporting y le quita la segunda amarilla a Yáñez, extremo bastante improbable una vez que los comités de Competición y Apelación se han lavado las manos. Así que hasta el último segundo, dolor, sufrimiento, angustia… del Cristo de las Cadenas a San Lorenzo, ¿oyisti, güey? n

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