Opinión | EN TERRITORIO COMANCHE

La opinión tras el estreno de Paunovic como entrenador del Real Oviedo: Sin tiempo que perder

Paunovic se hace una foto con un aficionado.

Paunovic se hace una foto con un aficionado. / Luisma Murias

Primer entrenamiento de Veljko Paunovic y primeras palabras a sus muchachos: "No tenemos tiempo que perder". Ni tiempo para presentaciones ni para muchos protocolos, que el objetivo sigue siendo meterse en ascenso directo. El nuevo técnico del Oviedo no quiere oír hablar, por el momento, del play-off, quiere resolver el asunto por la vía rápida en los diez partidos que tiene para hacerse un nombre en su estreno en el "fúrgol" español.

El protocolo, los abrazos, los guiños internos y externos y las genuflexiones se quedaron para la fiesta del aniversario de la casa azul, conducida con mucha soltura y desparpajo por la periodista Noemí de Miguel, y para la presentación de algunos de los actos del centenario previstos para el año que viene. Hubo de todo, con himno nuevo a cargo de Melendi, triangular con guiño a los últimos años dorados y desfile de autoridades y demás familia que formarán parte del comité de honor del centenario.

Hay por ahí alguna queja por los que forman el citado comité, ya que los verificadores de pureza racial consideran que algunos de sus miembros no son purasangres azules. Ya saben, amiguinas y amiguinos, ni olvido ni perdón. La asociación de peñas tomó posesión durante el festejo del cargo honorífico para horas después renunciar a él alegando que desconocían quiénes iban a ser sus compañeros de viaje. Últimamente los fastos no les están sentando bien a los carbayones. Pero ahora lo básico para el equipo de Paunovic es ganar este domingo al Málaga. Los tres puntos servirían para girar el debate y tal y tal.

Mientras, en la otra orilla del Potomac las cosas marchan de aquella manera, con el debate de Albés y del trabajo que la familia orlegiana está llevando a cabo con la cantera una vez que Aitor Zulaika ya no es entrenador del Sporting Atlético. Vuelve Samuel a los mandos del filial, de donde deberían salir los futuros pilares del primer equipo. En Gijón sí que necesitan ganar de una vez para romper con una racha que lo ha cambiado todo y que si se alarga puede llevarse a alguno por delante. En la orilla rojiblanca tampoco hay tiempo que perder, ¿oyisti, güey? n

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