Así es la retirada de la roca de 80 toneladas a 45 metros de altura que amenazaba a los mierenses

La gran roca, en riesgo de caer sobre la carretera entre la ciudad y el hospital Álvarez-Buylla, ya está siendo troceada

El vial reabrirá la próxima semana y se simultanearán trabajos de instalación de una malla de seguridad con la circulación

Autoridades y encargados de la obra, visitando los trabajos, con la gran grúa con la que se retira la roca de 80 toneladas al fondo

Autoridades y encargados de la obra, visitando los trabajos, con la gran grúa con la que se retira la roca de 80 toneladas al fondo / LNE

Luisma Díaz

Luisma Díaz

Mieres del Camino

La gran roca de unas 80 toneladas de peso que amenazaba con caer sobre la carretera que une Mieres con el hospital Álvarez-Buylla (AS-375) ya está siendo troceada. El tráfico, además, se reabrirá por esta vía "a lo largo de la próxima semana". Eso no supondrá el final de las obras. La circulación y los trabajos se simultanearán, al menos, hasta mediados de octubre.

Trozos de la gran roca de 80 toneladas en primer término, con la grúa usada para poder acceder a la piedra detrás.

Trozos de la gran roca de 80 toneladas en primer término, con la grúa usada para poder acceder a la piedra detrás. / LNE

El viceconsejero de Infraestructuras y Movilidad, Jorge García, acompañado del alcalde de Mieres, Manuel Ángel Álvarez, visitaron este viernes los trabajos que se realizan en la carretera AS-375 para estabilizar un talud a la altura del kilómetro 21. El Principado destina un total de 241.431 euros a esta actuación, que tiene un plazo de ejecución previsto de tres meses.

El objetivo de las obras no es otro que el de "sanear" un talud de 45 metros de altura, en cuya zona alta se encuentra una roca de gran tamaño –su peso se estima en unas 80 toneladas–, y que por su situación podría desprenderse. Además de eliminar la piedra, se va a colocar una malla de seguridad en un tramo de 80 metros de largo, para que en caso de que haya desprendimientos menores, éstos no afecten a la calzada.

La gran altura del talud hace que para llevar a cabo la obra sea necesario utilizar maquinaria de grandes dimensiones, concretamente una grúa de 220 toneladas. También se está haciendo uso de drones para realizar labores de inspección de la zona. Esta tecnología está facilitando notablemente los trabajos, ya que la zona crítica, donde está la gran roca, es de complicado acceso. Una vez finalizados estos trabajos se procederá a la colocación de una pantalla dinámica de 80 metros lineales.

Debido a los trabajos ha sido necesario realizar un corte total de la carretera entre los puntos kilométricos 20,308 y 21,577. Es decir, entre la rotonda que da acceso al hospital Álvarez-Buylla y el acceso a Mieres Sur (el del campus universitario). Para permitir a los vecinos llegar hasta el hospital sin tener que dar un gran rodeo, se ha establecido un desvío, "que está debidamente señalizado", a través del polígono industrial Vega de Arriba.

Jorge García señaló que si bien las obras tendrán una duración de tres meses, la fase crítica, la de la retirada de la gran piedra durará unos días, por lo que "la intención eso sí de recuperar la circulación en esta próxima semana. Sin embargo, los trabajos se extenderán probablemente hasta principios de octubre". El viceconsejero de Infraestructuras destacó que ante todo se trata de unos trabajos que buscan la seguridad de los vecinos, con una ejecución compleja. La gran grúa de 220 toneladas "permitió subir maquinaria que permite trocear in situ la roca, antes de proceder al transporte de sus restos", que este viernes empezaban a estar ya desperdigados por la carretera. García recalcó que el uso de drones ha facilitado el estudio de la situación, que llevó a cortar el tráfico el lunes 12 de agosto, tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA.

La AS-375 es una arteria que soporta un denso tráfico. es el principal acceso desde Mieres al hospital, y también lo es para el recinto ferial, para Santullano y para entrar al valle de Turón.

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