El Principado instala en Tanes sensores para estudiar los argayos

El gobierno regional acabará este año el estudio sobre alternativas para mejorar la seguridad del corredor del Nalón, entre ellas el desdoblamiento

Obras en el argayo del corredor del Nalón en Tanes el pasado viernes.

Obras en el argayo del corredor del Nalón en Tanes el pasado viernes. / D. O.

David Orihuela

David Orihuela

Langreo

De un problema ha surgido una oportunidad. Es lo que ha pasado en el argayo que el pasado 30 de enero cortaba prácticamente el tráfico en la parte alta de la AS-117, la conocida como corredor del Nalón. La ladera de la montaña se vino abajo en el entorno de la localidad de Tanes, en el concejo de Caso. "Hay veces que no podemos eliminar los riesgos pero tenemos mecanismos de respuesta rápida y recursos para dar solución a los problemas" El consejero de Movilidad, Cooperación Local y Gestión de Emergencias, Alejandro Calvo, explicó durante una reciente visita a Caso que la obra de reparación del argayo está próxima a concluir. "Se ha consolidado la ladera y se ha actuado para que sea muy difícil que se pueda reproducir el desprendimiento", apuntó. Pero la actuación ha ido más allá. Aprovechando la obra, explicó Calvo, "se han colocado sensores que nos ofrecen datos para poder trabajar en la prevención de desprendimientos". Ese punto de la ladera del monte en Caso, en Pleno Parque Natural de Redes, en el corredor del Nalón forma parte de un proyecto piloto que el Principado está desarrollando en algunos puntos de la red viaria regional para tener más información sobre los argayos y así mejorar la prevención de esos desplazamientos. Los sensores se han colocado también en la AS-15, el corredor del Narcea, y en la AS-114, la carretera que une Arenas de Cabrales con Niserias. Se trata de vías de comunicación en la que en los últimos tiempos se han producido argayos que han complicado el tráfico. El Principado pone en marcha este proyecto para obtener información de cómo funcionan las laderas, especialmente en época de lluvias, que es cuando se producen los argayos y así prevenir que se produzcan esos desprendimientos.

En la misma carretera, en el corredor del Nalón, se trabaja también estos días en rematar una obra demandada desde hace años por los vecinos y usuarios de la carretera, la reparación del hundimiento que tuvo lugar hace casi cinco años en la zona de los túneles, también en Caso. "Esta era una obra planificada y que nos ha llevado un largo recorrido, entre otras cosas porque requería la autorización de la Confederación Hidrográfica", subrayó Calvo. Finalmente la obra, con un presupuesto de 442.000 euros, está casi concluida, "y con la escollera que se ha construido se garantiza el futuro de la carretera". El consejero aseguró que la vía se asfaltará en las próximas semanas y los conductores podrán circular con una normalidad que no conocen desde hace años.

En cuanto a la zona baja del Corredor del Nalón, de Pola de Laviana hasta Riaño, en Langreo, el Principado sigue trabajando en el estudio de alternativas para mejorar la seguridad, que incluye un hipotético desdoblamiento. Es estudio, "que permitirá tomar decisiones a medio y largo plazo", estará listo a lo largo de este año.

Mientras tanto, la administración regional, en coordinación con la Dirección General de Tráfico, seguirá implementando medidas para mejorar la seguridad en una de las carreteras con más siniestralidad de Asturias en los últimos años. Después de limitar la velocidad máxima a 80 kilómetros por hora, pintar la doble línea continua roja en la mediana, instalar bolardos y radares, las próximas actuaciones se centrarán en mejorar la seguridad en los enlaces más problemáticos de la vía y en mejorar la señalización y la iluminación. Calvo está convencido de que "con lo que se ha hecho hasta ahora está claro que se ha mejorado la seguridad" pero también apunta que "se seguirá trabajando en distintos aspectos para seguir avanzando, no estamos parados".

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