La situación de una gran compañía de la comarca

Saint-Gobain deja de fabricar en Avilés durante cinco días por "incidencias" en el horno

La multinacional detiene las líneas de laminar y plateado por falta de vidrio de calidad salido de las instalaciones propias en la fábrica de Avilés

Instalaciones de Saint-Gobain.

Instalaciones de Saint-Gobain. / Mara Villamuza

Saúl Fernández

Saúl Fernández

La Maruca

La multinacional Saint-Gobain Cristalería, que tiene una fábrica de Glass en La Maruca, en Avilés, paró de producir vidrio para sus líneas de laminado y plateado durante cinco días por errores en el horno de la fábrica. Esta "incidencia" se detectó el viernes pasado y ayer, en el turno de la noche, volvió la actividad habitual a las dos líneas de transformados.

La empresa calificó como "incidencia" la parada de producción. Lo hizo en una reunión con la representación sindical, que, sin embargo, reclamó mayor concreción en la naturaleza de esa "incidencia". Y es que los trabajadores ya habían vivido de primera mano las dificultades que encontraron para volver a la normalidad tras la finalización de los trabajos de restauración del horno-float de este pasado otoño, o sea, que tras la reparación se precisó más tiempo del previsto para los ajustes del horno: el vidrio que salía del tinglado recién restaurado no tenía las condiciones marcadas por la empresa.

Ahí, en el horno, es donde los trabajadores sospechaban que se habían producido las "incidencias" realmente, que habían hecho que se suspendiera la producción de las dos líneas de transformados: laminar y plateado.

La causa final de la parada de producción, según denuncian los trabajadores, es que la nave de transformados dejó de tener existencias suficientes para alimentar las líneas correspondientes porque el horno de la planta de Avilés no daba de sí (cuando la calidad del vidrio no es óptima, el producto se elimina ).

Esto se explica desde el punto de vista de los trabajadores como "falta de previsión" o "exceso de confianza en las soluciones improvisadas desde hace meses". Y es que, hasta la fecha, la carencia de materia prima propia se suplía con encargos a otros centros de trabajo. Es decir, si Avilés no tiene suficiente vidrio, lo pide a otra fábrica del grupo con el fin de evitar la parada que se ha producido a lo largo de toda esta semana, y que se ha traducido en la aplicación de formaciones pendientes a los trabajadores que así lo indicasen. Esta situación ha hecho encender las alarmas en La Maruca.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents