Entrevista | Ricardo Díaz Martín Catedrático de Ingeniería en la Universidad CEU-San Pablo y decano del Consejo General de Colegios Oficiales de Químicos de España, clausura mañana la X Semana de la Ciencia "Margarita Salas"

"El trabajo de mayor riesgo debería ser realizado totalmente por máquinas"

"Debemos evitar los miedos conspiranoicos y las falsas expectativas sobre la inteligencia artificial", dice el experto

Semana de la Ciencia.

Amor Domínguez

María José Iglesias

María José Iglesias

Oviedo

Ricardo Díaz Martín, catedrático de Ingeniería de la Universidad CEU-San Pablo, decano del Consejo General de Colegios Oficiales de Químicos de España y Premio Nacional de I+D+i de Prevención de Riesgos Laborales, clausura mañana en Gijón la X Semana de la Ciencia "Margarita Salas", organizada por este diario. Lo hará con una conferencia sobre los algoritmos de predicción de la siniestralidad laboral en la era de la inteligencia artificial, a las 19.30 horas en el Bioparc Acuario de Gijón.

-Usted quería ser psiquiatra, pero se decantó por la ingeniería. ¿Qué le llevó a ello?

-La vida me llevó al campo de la ingeniería química. Durante el Bachillerato tenía el firme propósito de estudiar Psiquiatría. La inestabilidad de la adolescencia provocó que no alcanzase la calificación requerida. Escogí la carrera, fuera de la medicina, que me acercaba más a la psiquiatría. Me matriculé en Ciencias Químicas para especializarme en bioquímica y comprender los procesos químicos cerebrales. Las virtudes docentes y humanas de un profesor me enamoraron de la ingeniería química. En realidad, casi todas las vocaciones son motivadas por el contagio de la pasión y la entrega de un docente en sus clases.

-Asturias acaba de vivir la sacudida de una nueva tragedia en la mina. En un momento repleto de normas y mecanismos de prevención, ¿Qué falla?

-En las minas modernas, y especialmente en las españolas, así como en la industria química, existen protocolos de seguridad muy estrictos y sistemas muy potentes de renovación de aire por ventilación forzada, y la normativa de las explotaciones exige hacer pinchazos de drenaje de posibles embolsamientos de gas antes de excavar. El riesgo cero no existe en ninguna actividad humana. Aunque, en la industria extractiva, los sistemas de seguridad son muy avanzados, el entorno de una mina siempre será muy impredecible y, por lo tanto, de alto riesgo. La seguridad en las galerías es una carrera constante contra la acumulación de riesgos y un accidente solo es posible por una encadenación de fallos o por un suceso imprevisto.

-¿La inteligencia artificial podría evitar siniestros como el del pasado lunes en Cerredo?

-Si los humanos somos sustituidos por máquinas, el problema no será el riesgo de accidente (evitando víctimas), sino que será el "riesgo de incidente", de forma que, en todo caso, los daños serán únicamente materiales. Deberíamos plantearnos que bajen robots a la mina y que estén dirigidos desde el exterior. Vamos a trabajar para ganarnos la vida no para jugárnosla o perderla. El trabajo de mayor riesgo debería ser totalmente realizado por máquinas.

-¿Cómo funcionan los algoritmos de prevención?

-Los algoritmos que se emplean en la predicción de la accidentalidad se llevan a cabo a partir de datos de siniestros producidos a lo largo de años anteriores. Estos datos proceden del Ministerio de Trabajo a partir de su base de siniestralidad DELTA.

-¿Cuál es el siguiente paso?

-A partir de ese análisis se obtiene una ecuación, modelo matemático o algoritmo que, aplicado a los datos referidos a las plantillas de cada empresa, predicen cuales son las variables más influyentes en la accidentalidad para así trabajar sobre ellas y lograr una prevención más eficaz y eficiente. Los algoritmos pueden indicar el perfil del trabajador que más fácilmente puede accidentarse.

-¿Estamos ante una revolución en la prevención de riesgos?

-Queda muchísimo camino por recorrer. La mayor parte de los accidentes y, sobre todo, los más graves son provocados por causas de fallo humano. La empresa puede y debe mejorar su ambiente laboral. Las evaluaciones de riesgos psicosociales son fundamentales en la salud de las plantillas. Un trabajador motivado en su empleo tiene menores posibilidades de accidente y de baja por enfermedad, estrés o depresión. Con la IA estamos ante una revolución tecnológica que reducirá los accidentes, pero no rebajará las bajas por estrés, síndrome del Burnout y depresiones si no llevamos a cabo una verdadera revolución psicosocial y de motivación de las plantillas. La salud física es tan importante como la mental. Ningún empleado es tan productivo como aquel que tiene salud y es feliz en su puesto de trabajo.

-¿Ha cambiado la percepción de la ciudadanía ante los riesgos laborales?

-Afortunadamente, la percepción de la prevención de riesgos laborales ha mejorado en nuestra sociedad. Las empresas están empezando a ver la prevención como una oportunidad para motivar a la plantilla y no tanto como un coste que hay que asumir. Los trabajadores observan la prevención como una tarea conjunta de cuidado y solidaridad entre compañeros. La cultura preventiva está calando, a todos los niveles, como lluvia fina en nuestra sociedad. Una prueba clara la tenemos en el uso del cinturón de seguridad en los vehículos. La generación de nuestros padres prescindía habitualmente de ponérselo, nuestra generación se lo pone una vez iniciada la marcha y nuestros hijos pequeños se lo ponen nada más subirse al coche.

-Es catedrático de la Universidad CEU-San Pablo. ¿Qué percepción tiene de los jóvenes que emprenden su carrera?

-La juventud de todas las épocas tiene un punto de inconformidad, rebeldía, crítica y de replanteamiento de todo tipo de cuestiones sociales. Tenemos una juventud sana y en forma, como las anteriores. La mayor diferencia entre esta juventud y la de generaciones anteriores está en la velocidad y el alcance de muchos procesos de comunicación que, paradójicamente, producen una gran incomunicación efectiva con las personas más próximas. Están sometidos a unos altos niveles de dopamina debido a la reacción emotiva provocada por la adquisición de "likes". Este hábito genera una adicción que les impide profundizar en relaciones personales y problemas aislamiento social.

-¿Qué mensaje le gustaría transmitir en la conferencia?

-Un mensaje de realidad sobre las aplicaciones de la inteligencia artificial. Debemos evitar los miedos conspiranoicos y las falsas expectativas sobre una tecnología que ha venido para quedarse y que va a retirarnos de las tareas intelectuales más mecánicas; algo similar a las calculadoras de los años 80.

El neurólogo Sergio Calleja, hoy, en el Club LA NUEVA ESPAÑA

La X Semana de la Ciencia "Margarita Salas" de LA NUEVA ESPAÑA, patrocinada por el Ayuntamiento de Oviedo, el Ayuntamiento de Gijón, Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, Bayer, Asturagua, Química del Nalón, Telefónica, Gilead, IEDUCAE y Fertiberia, y que además cuenta con la subvención de la Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad, llega hoy a su cuarta jornada con una charla del neurólogo Sergio Calleja, coordinador de la unidad de Ictus del HUCA, que hablará sobre los avances en el tratamiento de esta patología, con una alta incidencia en Asturias. Las charlas de la Semana de la Ciencia, que coordina Amador Menéndez, investigador del Centro Tecnológico Idonial, son abiertas al público en general y empiezan a las 19.30 horas. La conferencia de hoy se celebra en el Club LA NUEVA ESPAÑA, en Oviedo, mientras que la charla de mañana, que clausura la Semana, tendrá lugar en el Bioparc Acuario, en Gijón, y correrá a cargo de Ricardo Díaz Martín.

Unicaja
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