Ferreira apuesta por una FADE que "pise el acelerador" y haga "sudar la camiseta" a la Administración

El empresario quiere que la organización deje "de ir a remolque" y se aleje "de los directivos de algunas asociaciones"

José Manuel Ferreira, segundo por la derecha, presenta su programa acompañado de Covadonga Galán (jefa de comunicación) y los empresarios Esther Díaz y Juan Carlos Santos.

José Manuel Ferreira, segundo por la derecha, presenta su programa acompañado de Covadonga Galán (jefa de comunicación) y los empresarios Esther Díaz y Juan Carlos Santos. / Luisma Murias / LNE

Oviedo

El empresario José Manuel Ferreira tiene muy claro cómo quiere que sea la Federación Asturiana De Empresarios (FADE). Una entidad a la que le corresponde “pisar el acelerador” para dejar de “ir a remolque” y superar ese tinte “desfasado” que considera ha adquirido en los últimos años. Y ya se ha marcado plazos para ir cumpliendo con cada uno de ellos. “Queremos una FADE que se anticipe, que las vea venir y pise el acelerador; que haga sudar más la camiseta a las administraciones públicas y que consiga mejorar la calidad de vida de las empresas”, ha defendido este lunes en la presentación de su programa.

Cuatro serán sus grandes líneas de trabajo, con veinticinco puntos, y la primera de ellas, que le ha tocado “muy de cerca” en este proceso electoral, será el cambio de modelo orgánico de la representación empresarial, el cual prevé tener ejecutado en los primeros seis meses de mandato. “Tenemos la urgencia de revitalizar la calidad democrática de la organización, de facilitar el acceso a los procesos electorales internos y tenemos que cambiar el modelo de órganos de dirección”, ha defendido.

Ferreira ha insistido en hacer la vida orgánica “más democrática” con una mayor participación, en definitiva, conseguir “una FADE que esté más cerca de las empresas y de los autónomos que de algunos directivos de algunas asociaciones”.

El candidato ha sido desde el inicio muy crítico, aunque “respetuoso”, con la labor de su adversaria y actual presidenta de la organización, María Calvo, y así quedó patente en varias ocasiones durante la presentación del programa. Por eso, sobre si aceptaría una solución de cogobernanza con ella, tan como han propuesto algunos sectores del empresariado asturiano, Ferreira ha afirmado que lo único que le preocupa es “el propósito de lo que quiero que sea FADE. No estoy en juegos de tronos, ya he dicho muchas veces que estoy en el juego del ajedrez. Si alguien quiere unirse será bienvenido, pero aceptando este propósito”.

En segundo lugar, una de sus grandes preocupaciones: la fiscalidad. Ferreira ha criticado varias veces en estos días previos a la campaña electoral que Asturias “la fiscalidad más costosa para el desarrollo de las actividades empresariales de España”. Los empresarios, ha lamentado, “inician su jornada laboral con una mochila fiscal mucho más pesada que la de nuestros vecinos territoriales. Esto es injusto, hace que nuestra competitividad sea inferior y tenemos que revertirlo con urgencia, y nos comprometemos a ello”.

La fiscalidad se enmarca en el segundo bloque de su programa, centrado en los procesos de ayuda a las empresas y donde incluye la mejora de la regulación administrativa, la digitalización, los mercados exteriores y la formación. Y uno “muy importante”, el mercado de la energía. “No hay posibilidad de tener una estrategia industrial si no tenemos una energía a precios razonables, competitivos y accesibles”, ha señalado.

Para Ferreira, Asturias debe aprovechar la oportunidad que se presentan “por razones geopolíticas y de discusiones tecnológicas” para atraer nuevas inversiones, puesto que “son a su vez un factor de crecimiento para el tejido industrial asturiano actual”. En su opinión, “es un momento ineludible para apretar el acelerador e intentar situarnos en la mejor posición posible, porque después se iniciará un nuevo proceso industrial que durará años y será mucho más difícil aprovechar esas oportunidades” y este camino debe pasar por la “Asturmetrópolis”.

Teniendo en cuenta este marco social y económico, su equipo ha diseñado un plan para “engrandecer Asturias” con el que pretenden generar 50.000 nuevos empleos en un entorno de 7 años, impulsar un crecimiento del PIB del 10% y mejorar la tasa de actividad “que es de las más bajas de España”. “Si cumpliéramos estos objetivos, y creo que son alcanzables, podríamos estar hablando de una economía asturiana sostenible, que genere bienestar y prosperidad para mucho tiempo, de lo contrario, tal y como van las cosas, yo creo que tenemos un problema estructural serio que tenemos que afrontar en los próximos años”, ha afirmado.

"Jaque mate a la lentitud burocrática"

El objetivo es claro, abordar los problemas de Asturias desde una perspectiva de crecimiento económico a través del desarrollo de la actividad empresarial. Pero para ello, la FADE deberá ir acompañada de la mano de la Administración, a la que Ferreira ya ha adelantado no se lo pondrá nada fácil. Un ámbito polémico será la concertación, “un sistema por el que la Administración obtiene mucho rendimiento a cambio de muy poco”. Es por ello que, de ganar las elecciones, el empresario va a marcar dos líneas claras. Por un lado, la fiscalidad. “Tenemos que conseguir una fiscalía menos ideológica, más inteligente y más al servicio del progreso económico”, ha insistido. Por otro, la integración de la inteligencia artificial y la computación cuántica para dar “jaque mate a la lentitud burocrática”.

Su otra exigencia al Gobierno del Principado buscará lograr que “los servicios públicos no gasten más, sino que gasten mejor”. Hay, por tanto, “margen para mejorar la fiscalidad, la lentitud burocrática y la calidad regulatoria”.

Por último, pero no menos importante, Ferreira ha puesto el foco en la necesidad de sacar adelante un pacto asturiano por la industria y la tecnología. “Tenemos que fortalecer la presencia de nuestras grandes empresas tractoras y desde luego vamos a ofrecer un total y absoluto apoyo para que Arcelor tenga en Asturias una industria integral”, ha adelantado, más teniendo en cuenta que “parecer ser que por fin Europa se cae del guindo y empieza a ver que el mundo va a una velocidad diferente a la que planteábamos en nuestros últimos años”.

En definitiva, “vamos a estar trabajando para empresas grandes, pequeñas, para autónomos, para empresarios, para empresas de un lugar o de otro del territorio. Vamos a ser la FADE de todos los empresarios. Más que ser la voz única, vamos a ser la voz de todos los empresarios asturianos. Una Asturias cuyo objetivo fundamental sea dinamizar económicamente la región a través del mejor desempeño de la actividad empresarial es una Asturias que va a garantizar el bienestar de los asturianos y la cohesión de nuestra sociedad”, ha concluido.

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