El Plan Nacional autoriza una prueba complementaria a vacas sospechosas de tuberculosis

La región cumple los requisitos, según ASAJA y COAG, para aplicar controles adicionales que evitarían matar animales sanos y agilizarían trámites

Una vaca en una explotacion ganadera de Tineo.

Una vaca en una explotacion ganadera de Tineo. / David Cabo

Mariola Riera

Mariola Riera

Oviedo

"En Tineo han cortado por lo sano, cuando hay otras posibilidades para controlar el brote sin tanto perjuicio al ganadero y sin mandar vacas sanas al matadero". Así lo sostienen los representantes de ASAJA y COAG, que estos últimos días han emprendido una ronda de reuniones con los partidos en la Junta General del Principado –todos les han recibido salvo Foro– con el fin de convencerlos de que hay otra forma de hacer las cosas en el concejo tinetense, donde los casos al alza de tuberculosis en los últimos meses –al menos cinco explotaciones con una docena de vacas reaccionantes a la prueba y unas 60 ganaderías en el foco por posible contagio, según los datos conocidos– han generado gran alarma social y revuelo. "No pedimos nada que no hagan en otras regiones", insisten en ASAJA y COAG, que han enviado su propuesta también a la Consejería de Medio Rural. Esta optó en diciembre por cortar por lo sano para que la incidencia no se disparara y proteger el estatus de Asturias como zona libre de la enfermedad.

Esto ha supuesto retirar las medidas del protocolo de flexibilización en todo el concejo, considerado zona de riesgo. Esto conlleva varias acciones: repetir el saneamiento a los animales que anden por pastos comunales; donde hay positivos por primera vez se deberán reiterar las pruebas a los tres meses (la vaca enferma se sacrifica y el resto dudosas están inmovilizadas), si bien se da la opción del vaciado sanitario (sacrificar toda la cabaña) o, en su caso, estar cada seis meses y durante cinco años haciendo pruebas; y en las explotaciones que han tenido con anterioridad otros casos de tuberculosis no queda más remedio que eliminar todos los animales, sin dudosos.

En ASAJA y COAG aseguran que hay otra vía menos perjudicial que está incluida en el Programa Nacional de Tuberculosis aprobado por el Ministerio de Agricultura. No es otra que realizar la prueba comparada (entre tuberculosis bovina y aviar) al mismo tiempo que la prueba simple, con el fin de agilizar los trámites y poder descartar de antemano las vacas sanas, pero que han reaccionado a la aviar (sin riesgo), lo que conllevaría reducir complicaciones y también menos impacto económico.

Sostienen las organizaciones que, según el protocolo nacional, se dan las circunstancias para poder aplicar este procedimiento en la región. Asturias tiene una prevalencia actual del 0,1%, inferior al 1% marcado como límite, mientras que Tineo está en el 0,63%. Otra petición es que se mire caso por caso cada establo, no el concejo en su conjunto, lo que también permitirá un cribado más justo y menor impacto en las ganaderías libres de tuberculosis pero que se ven obligadas a cumplir con las restricciones impuestas por las que sí sufren la infección.

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