Manuel Prendes recoge el "Berronés del año": "Que la gente me recuerde con cariño es el mejor premio"

Farmacéutico de la localidad sierense durante cuatro décadas, es "un referente del pueblo"

Tiñana (Siero)

La emoción desbordó ayer en el acto de entrega del "Berronés del año" al farmacéutico jubilado Manuel Prendes. No faltó el afecto que le demostraron todos los asistentes, aunque él lo devolvió con creces con unas sencillas pero sentidísimas palabras que llegaron al corazón de familia, amigos e invitados en general. Sobre la distinción dijo que "me supone una alegría y una emoción enorme porque es ver cómo cuento para la gente, que he tratado bien a los vecinos y que me lo reconocen con su cariño". "Aún después de más de diez años de mi jubilación, la gente sigue recordándome con cariño. Y ese es el mejor premio que puedo recibir", señaló.

La Asociación Amigos de El Berrón concedió este año la distinción a Prendes como reconocimiento a la dedicación y buen hacer como farmacéutico local durante más de cuatro décadas, en las que atendió con esmero a varias generaciones de vecinos. En la cita de ayer, en el Llagar de Quelo (Tiñana), le acompañaron más de un centenar de personas como homenaje a alguien que fue mucho más que un boticario, pues fue "amigo, confidente y referente del pueblo".

En su intervención ante los asistentes se le quebró la voz al hablar de la inesperada presencia de sus hijos en el acto. "Han venido de fuera, lo cual ha sido una sorpresa enorme. Uno vive en Perú, otra en Londres, además de los dos que están en Madrid y dos en Granada. Poder tenerlos aquí hoy es un regalo", confesó entre lágrimas.

Prendes recordó sus inicios con nostalgia. Aunque nació en Avilés, pronto se trasladó a Oviedo, y tras estudiar Farmacia en Granada, terminó ejerciendo en El Berrón. "Fue mi primer destino y no me moví de allí en 40 años. Me encontré con una gente estupenda, con compañeros de trabajo que me acompañaron hasta la jubilación", relató. A pesar de que ahora reside en Oviedo, confiesa que sigue visitando El Berrón con frecuencia. "Me presta mucho venir aquí. Voy por la calle y la gente me para y me dicen ‘don Manuel, cómo nos acordamos de usted’. Eso es impagable", relató.

La Asociación Amigos de El Berrón destacó la figura de Prendes como un referente de vocación y compromiso. "De su tiempo en la farmacia solo se pueden decir cosas buenas: su eterna sonrisa, su talante para atender a los clientes, su disposición para ayudar. Ha dejado un imborrable recuerdo en nuestro pueblo", afirmó el presidente del colectivo, José Luis Díaz Rodríguez.

María Teresa Álvarez, quien trabajó con Prendes en la farmacia, también quiso dedicarle unas palabras entrañables. Recordó con humor sus primeros días en el negocio y cómo Prendes, con infinita paciencia, le enseñó el oficio. "Era un farmacéutico de los de antes, que conocía a cada paciente y sabía exactamente lo que necesitaba. Nos hicimos famosos porque entendíamos tanto de medicina como de veterinaria. Hubo veces en que nos trajeron animales a la farmacia y teníamos que salir a verlos. Nos partíamos de risa", rememoró.

La concejala de Siero María José Fernández resaltó su labor y humanidad: "Hablar de Manuel es hablar de vocación, profesionalidad y compromiso con la salud de los vecinos. Convirtió su farmacia en un espacio de apoyo y cuidado, adelantándose a su tiempo". El acto estuvo cargado de recuerdos, risas y anécdotas.

Entre aplausos y abrazos, Prendes disfrutó con la humildad que siempre le ha caracterizado. El premio Berronés del Año no solo reconoce su trayectoria profesional, sino el inmenso afecto que la comunidad siente por él. Porque en El Berrón hay nombres que nunca se olvidan, y el de Manuel Prendes es, sin duda, uno de ellos.

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