"Diálogos de carmelitas", de Poulenc, con Oviedo Filarmonía en el foso, ovacionada en Santander

A través de una propuesta musical y escénica que reflexiona acerca de la maldad y la bondad que conviven en el ser humano, Santander sintió anoche la opresión, el terror y la gracia contenidas en la ópera "Diálogos de carmelitas". Y Oviedo Filarmonía, elegida para dar vida a la música de Francis Poulenc en el foso del Palacio de Festivales, fue una de las triunfadoras de la velada, dirigida por la eficaz batuta del maestro Pedro Halffter.

La sinfónica ovetense, en una nueva muestra de músculo lírico, llevó en volandas al extenso reparto –comandado por las sopranos Maite Alberola, Jessica Stavros y Mar Morán, y las mezzosopranos Ana Ibarra y Eglè Wyss– necesario para levantar una ópera como esta, de alta exigencia vocal y dramática, y rara avis dentro de la programación teatral. En Oviedo, "Diálogos de carmelitas" levantó el telón de la temporada en 2008, en la producción de Robert Carsen que aún es referencia absoluta y sobre la que pivotó el regreso a los escenarios de un título, hasta entonces, injustamente dejado de lado.

Para representarla por primera vez en Cantabria, el Palacio de Festivales ha elegido la propuesta coproducida por los teatros Villamarta de Jerez y Cervantes de Málaga, con firma del director de escena Paco López. El montaje se sirve de diferentes momentos históricos, como capas superpuestas al relato principal de la captura y la muerte de las carmelitas de Compiègne guillotinadas durante el periodo del terror de la Revolución francesa. Una ejecución, término capital en esta obra, que concluyó con una religiosa y sonora ovación.