Melodía inclusiva en el Conservatorio

"Empezamos con el instrumento más antiguo, la voz", anuncian en el Auditorio del Conservatorio Superior Eduardo Martínez Torner Sara Fernández y Raquel González, alumnas del centro y presentadoras del concierto especialmente diseñado para niños con autismo. Tanto este recital como otro programado para el día 5 en el Auditorio Príncipe Felipe con la Banda de Música Ciudad de Oviedo han sido iniciativa de Silvia González, madre de un niño con autismo, que asistió ayer a la actividad. "Queríamos hacer esta actividad y que fuese adaptada", aseguró en referencia al concierto inclusivo.

Veinticinco alumnos y cinco profesores han preparado el recital, que se celebró en la jornada previa al Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. "Hemos preparado un concierto de 35 minutos, una sucesión de piezas breves y con instrumentos variados", dijo Paula Raposo, jefe del departamento de Promoción Artística del Conservatorio. El centro organiza cada año conciertos didácticos dirigidos a escolares.

Para abrir el recital, la canción tradicional "Tres hojitas madre" interpretada por el recientemente creado Coro del colegio de Educación Especial de Latores. "Forma parte del proyecto de innovación educativa que desarrollamos, que gira en torno a la música", aseguraron Ana Iglesias, jefa de estudios, y Beatriz Osorio, profesora. Javier Palomares dirige la agrupación coral, que surgió en noviembre del pasado año con 25 integrantes, de edades entre los 9 y 21 años.

"Ensayamos dos días a la semana en los recreos y también durante las clases", dijo. Además del coro se formó un grupo de percusión. "Hay también otras actividades musicales dentro del proyecto", destacó Ana Iglesias. El coro debutó en un concierto en Pola de Siero. La de ayer fue su segunda actuación. Con la profesora Ana Paredes al piano, la agrupación abrió y cerró el concierto. "Clap-clap sound" fue la canción elegida para despedir el recital.