Oviedo tiene una estación de tren de tercera y dos de cuarta categoría: ni entre las 30 mejores del país

La Corredoria y Llamaquique "juegan" en la cuarta división a nivel nacional, mientras que la de Uría está en tercera

La estación de tren de la calle Uría.

La estación de tren de la calle Uría. / MIKI LÓPEZ

Oviedo

La estación ferroviaria de Oviedo está clasificada en la tercera categoría de toda España, una valoración que no ha cambiado con la llegada de los trenes de alta velocidad a Asturias. Es la calificación que otorga el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) en su documento "Declaración sobre la Red" correspondiente a 2026, que actualiza cada año y en el que establece la categoría de todas sus estaciones y apeaderos. El municipio de Oviedo dispone de catorce estaciones y apeaderos, una lista en la que además de la estación conjunta de Uría aparece un escalón por debajo la de La Corredoria, de cuarta categoría.

El Adif clasifica el conjunto de más de mil cuatrocientas estaciones y apeaderos en seis categorías en función de sus características técnicas, la prestación de servicios que soportan y su intensidad, en un documento que recoge los cánones y precios por su uso. Así, la estación de Oviedo se encuentra en una categoría intermedia, la terminal de la calle Uría es una de las 56 de tercera categoría repartidas por toda España, el mismo rango en el que también se encuentran las de Gijón, Almería, Huelva, Huesca, Jaén, Logroño, Pamplona y Santander, entre otras.

Asturias está, por lo tanto, fuera del top-30 de las estaciones del Adif. El mapa ferroviario de España cuenta con una decena de terminales de primera categoría, entre las que están Madrid-Chamartín y Madrid-Atocha; Barcelona-Sants; Sevilla-Santa Justa; Valencia-Joaquín Sorolla y Córdoba. La segunda división de las estaciones está formada por una veintena, entre las que figuran las de Alta Velocidad de Valladolid-Campo Grande; Albacete; Toledo; Ciudad Real, Orense, Pontevedra y Alicante. En cambio, la estación de la capital asturiana tiene una ventaja respeto a algunas de las que están por encima en dicha clasificación: su emplazamiento en el corazón urbano, ya que algunas de esas estaciones están bastante más alejadas del centro de la ciudad.

El municipio de Oviedo, según refleja el documento de Adif, cuenta con dos estaciones de cuarta categoría que son las de La Corredoria y Llamaquique; siete de quinta categoría, correspondientes a los apeaderos de La Argañosa-Lavapiés, Las Campas, Las Mazas, San Claudio, Soto-Udrión, Trubia y Vallobín, mientras que en la última división ferroviaria están encuadrados otros cuatro apeaderos, los de Las Segadas, Olloniego, Santa Eulalia de Manzaneda y Tudela Veguín.

La estación de Oviedo es una de las 34 de todo el país –una relación donde también figura la de Gijón– que ofrece servicio de asistencia a personas con discapacidad o movilidad reducida de manera permanente, ya que disponen de asistentes de movilidad de manera presencial a lo largo de todo el horario de apertura comercial. Este servicio da cobertura a las solicitudes de asistencia que se hagan con una antelación de 30 minutos antes de la hora de salida del tren.

La Declaración de la Red con clasificación estatal de las estaciones es el documento que detalla las características de la infraestructura a disposición de las empresas ferroviarias y contiene información sobre las condiciones de acceso a las instalaciones de servicio y a la prestación de servicios en dichas instalaciones. Dicha declaración también especifica las normas generales, plazos y criterios sobre los sistemas de cánones, así como la información necesaria para cursar una solicitud de capacidad de infraestructura.

La demanda de una reforma integral en la estación ferroviaria de Oviedo se ha intensificado tras la llegada de la alta velocidad, que ha supuesto un incremento notable en la llegada de viajeros y el uso de unas instalaciones que experimentaron su mayor transformación a finales del siglo XX, cuando se unificaron bajo la losa de Uría las playas de vías tanto de la red convencional como del ancho métrico (la antigua Feve), en el marco de la operación Cinturón Verde. La mejora de las actuales instalaciones comenzará por la cubierta de la estación del Norte, que el Adif sacó recientemente a licitación con un presupuesto de partida de 1,5 millones y un plazo de ejecución de diez meses. Una actuación que, según avanzó LA NUEVA ESPAÑA la pasada semana, tiene como objetivo atajar los problemas de humedades que presenta un edificio histórico, cuyo origen se remonta a 1946, aunque ya fue objeto de una profunda intervención cuando se hizo la estación conjunta bajo la Losa, dentro de la operación Cinturón Verde en 1999. De hecho, el plan de obra incluido en esta licitación prevé, entre otros trabajos de mejora, la rehabilitación del lucernario existente entre la Losa y el edificio de viajeros.

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