Camín Real

Un homenaje a los regueranos de ley: la asociación cultural La Piedriquina entrega sus distinciones

La asociación reconoció a las mujeres de El Orbayu, a las cocineras de El Quexu y a Ángel Suárez, cabecilla contra el parque de baterías

Los homenajeados posan con miembros de La Piedriquina. | Nuria Suárez

Los homenajeados posan con miembros de La Piedriquina. | Nuria Suárez

Rosa M.ª Rodríguez Fernández

Rosa M.ª Rodríguez Fernández

La asociación cultural La Piedriquina hizo entrega de las distinciones de «Regueranos» 2024 el pasado domingo en Biedes durante los actos de la fiesta del Cristo de esta localidad.

Los elegidos fueron, en primer lugar, la asociación de Mujeres El Orbayu, por la dinamización femenina del concejo con múltiples actividades de todo tipo que han venido llenar un espacio muy necesario e imprescindible. Se puede decir que hay un antes y un después y siguen en la brecha. También fueron agasajadas Florina Fernández y María Jesús Álvarez, del restaurante El Quexu-Casa Florina, por la promoción del concejo a través de los fogones y el buen hacer durante tantos años, siendo un referente que ha traspasado nuestras fronteras. Y en tercer lugar hubo también un reconocimiento para Ángel Suárez García, en representación de todos los que han hecho un trabajo desinteresado en favor de un concejo mejor, por su dedicación ejemplar al ayudar a sus vecinos en la entrega de las alegaciones contra la ubicación de un parque de baterías proyectado para instalarse al lado de las casas y ganaderías de Biedes y Parades.

El Orbayu se constituyó el 25 de marzo del año 2000. La idea surgió de la trabajadora social Ángeles Piquero. Fue un éxito rotundo desde el primer momento. De repente las mujeres tenían actividades pensadas para ellas en exclusiva. Llegó a disponer de cerca de 150 socias. Fue una luz, una guía para las mujeres que las empoderó sintiéndose más realizadas y unidas.

Su primera presidenta fue Maruja Rodríguez, d’Alcéu. Como tesorera, Carmen Fernández, de Santullano, y M.ª Cruz Rodríguez, de Bolgues, en funciones de secretaria. Actualmente la presidenta es Feli González Tamargo, Carmen Fernández vicepresidenta, secretaria Mar González, tesorera Esther Martínez y vocal Tere García.

Realizaron y realizan múltiples actividades: cursos de gimnasia, de pintura, de cuero, de cocina y un largo etcétera. También charlas, participación en Jornadas de Mujeres, excursiones, teatro, organización de los carnavales, encuentros anuales con otras asociaciones, un mercadillo solidario en el Certamen de la Castaña Valduna destinado a recaudar fondos para oenegés como Galván, Síndrome de Down, Fibrosis Quística y Asociación del Pueblo Saharaui, sin olvidar la famosa y esperada cena o comida anual. En octubre van a participar en el Encuentro Estatal de Mujeres Rurales, que se celebrará en Avilés. Recientemente obtuvieron una subvención del Principado a través de la Consejería de Presidencia, Reto Demográfico, Igualdad y Turismo, para el proyecto «Orbayando en Igualdad», dotado con 1.350 euros, que servirán la para realización de un podcast.

Florina y M.ª Jesús, del restaurante El Quexu-Casa Florina, fueron las que llevaron el timón de este negocio donde recibían como en casa de la familia. Todo comenzó en una vivienda de Quexu llamada Casa Laura. Laura era la madre de Florina. Florentina Fernández y su marido, Antonio Álvarez, natural de El Llano en el Naranco, fueron los emprendedores que en 1963 abrieron un bar tienda donde vendían de casi todo. Enseguida comenzó Florina a dar comidas que se servían en una mesa larga donde se sentaban todos los que cabían. Tenían fama los callos, sobre todo. Venían a comer, entre otros, los jugadores del Real Oviedo. En 1980 al casarse el hijo de ambos, Andrés Avelino Álvarez Fernández con María Jesús Álvarez González, de Priañes, hicieron una gran reforma, comenzando de cero y ya con el nombre de Restaurante El Quexu-Casa Florina.

No estaban en zona de paso, por los clientes llegaban allí merced al boca a boca. Se comía rico la fabada, el pote, los callos, el cordero. También la caza, el cachopo, el bacalao a la vizcaína, el lenguado relleno de marisco, la merluza... Y de postre arroz con leche, tarta de avellana, frixuelos rellenos de mermelada casera de naranja y tarta de turrón.

Por esta casa pasaron gentes de casi toda Asturias y de muchas partes de España. El arzobispo Díaz Merchán, el presidente Barbón, los jugadores del Real Oviedo y un sinfín de personalidades dejaron buen recuerdo en El Quexu.

Ángel Suárez García fue elegido por ser la persona que cuando llegó la noticia del proyecto para instalación de un parque de baterías en Parades, que dañaría seriamente el pueblo, inmediatamente se puso a disposición de los vecinos para hacer todo lo posible por frenar tal proyecto. Si hay que ponerlo que no sea en zona rural habitada. Su casa e instalaciones ganaderas quedan muy cerca del lugar propuesto y ello le motivó especialmente, junto al resto de vecinos afectados y los del resto de la parroquia y de casi todas las zonas del concejo, para intentar parar el proyecto durante el período de alegaciones. Desde el 7 de mayo al 7 de junio, todos los días laborables acudió al Registro. Fue elegido en representación de cuantas personas le ayudaron en esta tarea y de todos los que luchan contra esa iniciativa. Que se logre el objetivo es el mayor deseo.

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