"Taburete" se divierte en San Mateo y pone a cantar a miles de fans en La Ería: "¡Qué ganas teníamos de volver!"

Willy Bárcenas cierra los ojos y señala al público. "El día es raro, ni te echo de menos, podría tocarle a cualquiera diez boleros", dice. Antón Carreño flexiona las piernas y se prepara para saltar. "Todo se acaba, dijiste mirando, no pasa nada, nos vamos de aquí…", exclama de repente. La Ería se une en un mismo alarido: "¡A casa de Dron! ¡A casa de Dron!". Dron, el hombre que aparece en el tema "Sirenas" y que tiene una casa a la que todos quieren ir, es un amigo asturiano de Willy Bárcenas. Sus padres solían irse los fines de semana y el piso se convertía en el cuartel general de la diversión. Tal vez de ahí venga la comunión de "Taburete" con Asturias, que se volvió a comprobar en su concierto de ayer en Oviedo, el quinto de San Mateo en el recinto festivo.

Miles de fieles se divirtieron junto a la banda madrileña, que ofreció un espectáculo cargado de fusiones pop-rock. El show, el último de la gira, encandiló a un público muy participativo con los temas más conocidos de una trayectoria que cumple una década. "Cinco sentidos", tema que cantan con Dvicio, fue la pieza elegida para inaugurar la velada antes de entonar unos "vivas" a Oviedo, a Asturias y a España.

En el escenario, se olvidan los prejuicios hacia un grupo "envuelto" en política, ya que Willy es hijo del extesorero del Partido Popular. "¡Qué ganas teníamos de volver a la tierrina! Soñaba con ser como Melendi", remarcó el cantante.

El grupo arrancó su andadura hace una década, bajo el nombre de "Altramuz y Taburete" y junto a Joaquín Gasset, tocando en los garitos más exclusivos de Madrid. "Me da igual quien sea su padre, a mí lo que me gusta es su música", valoró Pedro Díaz, que acudió al concierto en un variopinto grupo de veinteañeros. Por su parte, Sergio Arnaldo hizo un viaje exprés por el grupo: "He venido expresamente desde Madrid para verlos en mi ciudad".

"Este año sube el Oviedo"

Con "Querida Margot" como teloneros y una puesta en escena muy sencilla, los ocho integrantes del grupo derrocharon energía durante más de hora y media, tiempo en el que estuvieron sin parar de sudar, cantar y moverse, disfrutando como niños pequeños de su propio directo. "Se alinearon los astros y este año sube el Real Oviedo", dijo Willy Bárcenas para terminar de ganarse al público. No faltaron temas como "Venado tuerto", "Odisea en el espacio" o "Madame Ayahuasca", ni su sencillo más reciente, "Aviones sin fuel". Todos ellos coreados y deletreados de principio a fin. Una demostración de la complicidad con su público que "Taburete" ha conseguido hacer costumbre en sus conciertos y un brillante episodio ovetense de esta joven banda nacida en 2014.

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