Camín real

"Noticiero Reguerano", una publicación pionera

La primera revista que se editó en el concejo de Les Regueres apareció en diciembre de 1928, y fue fundada por Francisco Martínez Elola, a la sazón secretario del Juzgado del municipio

"El Ovetense", primer autocar de Manuel García Tamargo.

"El Ovetense", primer autocar de Manuel García Tamargo. / LNE

Francisco Martínez Elola nació en Puebla de Sanabria el 3 de febrero de 1883. Se casó en octubre de 1910 con María del Carmen Armada Cienfuegos en la capilla de la Santa Cruz de Bolgues pasando a residir al palacio de Valsera, de los Menéndez de Luarca, parientes de su mujer.

La revista que fundó, "Noticiero reguerano", tuvo periodicidad mensual y un coste de 0,75 pesetas por ejemplar y se publicaron 25 números. Continuó con ese nombre hasta enero de 1931 en que pasó a llamarse "La Ilustración Asturiana" de la que se editaron tres ejemplares. El primer ejemplar corresponde a los meses de enero, febrero, marzo y abril de 1931 con los números 26, 27, 28 y 29, continuación de la numeración del "Noticiero", y los números 66 y 69. Con un marcado carácter conservador aborda diversos temas como arte, literatura, ciencia, industria, comercio, agricultura e información no solo del concejo, también de la provincia y en algunos casos a nivel nacional. Se imprime en Luarca en la "Tipografía Heredera Ramiro Pérez del Río".

En el número 1, publicado en diciembre de 1928, hace una presentación con su lema "Siempre por y para la prosperidad de los concejos que defendemos". En el apartado reguerano informa de la maleza que invade los caminos y varias noticias de sociedad. Se publicitan los "Almacenes Blanco y Negro" en Oviedo y Gijón.

En el número 2, enero de 1929, aparece la sección "Cuartillas de nuestros corresponsales" comenzando por el de Illas. Sigue el corresponsal de Candamo que da cuenta de la visita de Álvaro de Albornoz a la cueva de San Román. Sigue Trasmonte firmado por la maestra Amparo Puertas que cuenta el regreso de Julia González Granda a su casa de Premió y el del maestro del Carcabón, Baldomero Suárez, a casa de su familia. En la sección "Información" nos pone al día de diversas noticias: regreso del servicio militar en Melilla del joven de Valsera, Jesús Valdés García; de la incorporación a filas de Fermín Álvarez de Santullano; de la boda en Santullano de David Quiñones Álvarez de Valduno y Etelvina Pravia Areces de Ania; de las salidas para América de Ángel Suárez, de Valduno, y de Aurelio y Consuelo Álvarez, así como Casimira González, vecina de Paladín que fue a reunirse con su hijo Mario González, el importante comerciante de Guanabacoa; de cómo fue arrasado el puente provisional de madera de Valduno; de la muerte de demasiadas reses de ganado, que atribuye a que los labradores no acuden a veterinarios y sí a curanderos faltos de ciencia. Se publicitan "Automóviles Luarca".

«El Ovetense», primer autocar de Manuel García Tamargo. | LNE

Portada de "Noticiero Reguerano". / LNE

En el número 3, febrero de 1929, lo más destacado es la denuncia de la construcción por ribereños de cañales para la pesca en lugares de propiedad particular; la necesidad de un puesto de la Guardia Civil en Las Regueras; de la epidemia de tifus, tosferina y sarampión que se declaró en Oviedo el mes anterior; de la salida para América de Carmen Fernández Espolita y Casimiro Alonso de Les Ablanoses y de David Fernández, el rico americano de Ania; de la temporada que pasaron en Tamargo Dolores Suárez acompañada de sus sobrinos Luis y José Suárez Ávila; de la boda celebrada en Santullano de Marcial Valdés Rodríguez y Julia Suárez Álvarez; de la toma de posesión de Soledad Álvarez de Andayón, de la escuela nacional de Cerqueda en Malpica, La Coruña; de la animación que hubo en las pasadas Navidades en el amplio salón de baile que en Escamprero tiene el acreditado industrial Manuel Paredes; "se han celebrado en Santullano las fiestas de su patrono San Julián".

En el número 10, septiembre de 1929, da cuenta de las fiestas Sacramentales de Valsera, Valduno, Santullano y San Bartolomé en Rañeces. Anuncia "la visita a Covadonga programada para el 18 del corriente en el único automóvil de línea con que cuenta el concejo, que saldrá de Parades a las seis y media de la mañana". Comenta la decisión del Obispado de construir un nuevo templo en la parroquia de Valsera, más céntrico, lo que disgusta a los vecinos. En Valduno se celebró un banquete en honor del alcalde Alfonso Tamargo. Con motivo de efectuar las faenas anuales del trigo, estuvo en Valsera con sus soberbias máquinas, el joven de Andayón, Pepín Álvarez y su sobrino Florentino.

El número 16, febrero de 1930, destaca la salida a subasta del presupuesto para la construcción del puente de Valduno por un importe de 143.616,83 pesetas. Y también la visita que realizó a Valsera, Aurelio de Llano delegado provincial de Bellas Artes, así como la reunión de varios miembros de la Delegación Local de Bibliotecas Hispano-Americanas que concluyó con una comida en el establecimiento de doña Consuelo, en Santullano.

En el número 20, julio de 1930, se dice que "resultó hermosísima la inauguración de la nueva iglesia de Valsera, concurriendo enorme gentío a los actos religiosos que con tal motivo se celebraron".

En el número 21, agosto de 1930 con el título "Boda distinguida" relata el enlace que tuvo lugar en la iglesia parroquial de Valduno, el 12 de julio, entre Delfina Tamargo Flórez y Manuel Arturo Suárez Valdés de Lazana. Hay un amplio reportaje sobre las fiestas celebradas en Trasmonte, la de las Hijas de María, la de Frutos, y la de San Juan, con misa cantada por el coro La Unión. Prudencio García Suárez de Mariñes abre en Gijón "Bodegas Regueranas". Veranean en su casa de Biedes la señora viuda de Merás con su hija Amalia.

El primer número de "La Ilustración Asturiana" se publica en abril de 1931 con un gran reportaje del homenaje a D. Cesáreo Fernández y Dª Carolina Maraboto con motivo de ser elegidos hijos Adoptivo y Predilecta, respectivamente. Acompañado de fotografías de C. López Bravo, autor de los pergaminos que les fueron entregados a los esposos.

Son pocos los regueranos que saben de esta publicación que dejó testimonio de una época y que casi 100 años resulta muy interesante, valorando el esfuerzo de su fundador.

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