Ese mundo ancho y no ajeno

Según ha informado "Político", una de las publicaciones estadounidenses de referencia, entre Donald Trump y Elon Musk se ha abierto la tierra, y el asesor más controvertido de la Casa Blanca acabará dejando el Gobierno. Era algo que no pocos pronosticaban dada la naturaleza feroz de estos dos sujetos unidos circunstancialmente por la oportunidad. Se trata este de un mundo ancho que, sin embargo, no nos resulta ajeno, atrapados como estamos, igual que una buena parte del mundo, en una guerra comercial de las mayores dimensiones y con la penetración directa del presidente de Estados Unidos en los principales asuntos que afligen a los europeos.

Los analistas que predecían este distanciamiento a corto plazo se basaban en los daños que ya estaba ocasionando el imprevisible Musk y los que podría causar en el futuro tanto a la nación como al Partido Republicano, con elecciones el próximo noviembre. Entre ellos, las consecuencias por los despidos masivos de empleados federales y, en un horizonte no demasiado lejano, los recortes que se prevén en la Seguridad Social y Medicaid, el seguro médico de los ciudadanos de bajos ingresos. La preocupación por el saqueo de los programas gubernamentales y sociales de gran dependencia es cada vez mayor, de acuerdo con la opinión de los gurús políticos. El fracaso en Wisconsin, donde Musk y su grupo afín invirtieron veinte millones de dólares para apoyar sin éxito al candidato conservador en la Corte Suprema del Estado, puede haberse convertido en el detonante del alejamiento, que de momento niegan el magnate tecnológico y el propio Trump, que es cierto parecen seres condenados a desentenderse el uno del otro para seguir practicando el mal por separado.

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