Opinión

La UE confina a la población en un kit

El "eurokit" de supervivencia no solo es un éxito del lenguaje TikTok. El avituallamiento domiciliario con tres días de viandas y medicamentos, decretado por la Unión Europea bajo el lema amenazante de una recomendación, supone de hecho un nuevo confinamiento de la población. Así lo reafirma el soldado Sánchez, al encelarse en que se vive una situación "semejante al momento covid", lo cual supone en primer lugar una mofa de la pandemia que mató a 120.000 españoles. Ante el fracaso estrepitoso del carisma de los gobernantes y la inoperancia de los medios de persuasión, Europa ha optado por el miedo.

Si en realidad estalla una guerra, el "eurokit" resultará inservible. Su utilidad durante tres días omite la evidencia de que habrá un cuarto, salvo que la sabia UE pronostique la extinción total. A cambio, la acumulación de los indispensables alimentos y cerillas ya habrá despertado la codicia de algún ministro socialista y de los allegados de Díaz Ayuso, todo legal pero a cambio de jugosas comisiones.

La Europa de los mercaderes cede el paso a los mariscales. La recomendación actual conducirá a medio plazo a la obligatoriedad del "eurokit" de confinación, y a las inspecciones domiciliarias para comprobar que se almacenan provisiones en la cantidad y diversidad ordenadas.

El ardor guerrero es tan racial y radical que el Estado Mayor europeo se ha olvidado de notificar quién es el enemigo que obligará a la población a consumir raciones de subsistencia. Los chats divulgados por la Casa Blanca demuestran que la amenaza puede venir sucesiva o simultáneamente de Washington y Moscú, que en cuatro años ha logrado conquistar la quinta parte de un país vecino.

Los "kits", que hasta en su denominación evocan a seductores gatitos, ocultan el grueso de 800.000 millones de inversión en armamento, entendido como artefactos para matar gente. El suministrador será Estados Unidos, que protagoniza casi la mitad del gasto militar del planeta, triplicando a China.

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