El rally del Principado tendrá a dos asturianos midiéndose en el Mundial: el motor de la región eleva el nivel

Diego Ruiloba y Alejandro Cachón pasan del Nacional a enfrentarse en la máxima competición: "Si mi rival fuera de Madrid no tendría ese orgullo añadido de querer ganarle"

El test de Alejandro Cachón y Diego Ruiloba

VÍDEO: Amor Domínguez/ FOTO: Irma Collín

Oviedo

El mundo de los rallies es muy exigente. Una prueba de ello es el salto que va del Campeonato de España al Mundial. Un reto mayúsculo para dos pilotos asturianos que participarán en el Mundial. Para Alejandro Cachón, de 26 años, natural de Cangas del Narcea, y para Diego Ruiloba, de 24 años, de Pravia, esta nueva etapa es una ocasión única de crecimiento y aprendizaje. También un desafío en el que la resistencia y la constancia son esenciales.

El cambio de escenario ha supuesto una transformación en su forma de competir. Para Diego la principal diferencia es que "en el Nacional las pruebas son más tipo sprint, mientras que en el Mundial la clave es la constancia y la gestión del coche. Es una competición de resistencia", añade. Alejandro, con más experiencia en el Mundial, confía en que su conocimiento previo le ayude esta temporada: "Sé lo que implica en cuanto a preparación y mentalidad. Espero que esa experiencia me ayude a afrontar los retos con más seguridad".

La exigencia del Mundial ha llevado a ambos pilotos a reforzar su preparación física y técnica. Diego ha aumentado sus entrenamientos, dándole más importancia a la condición física: "Antes no lo valoraba tanto, pero en el Mundial hay que estar en mejor forma. Intento entrenar dos o tres horas al día". Alejandro, por su parte, combina sesiones de ciclismo matutinas con entrenamientos de fuerza por la tarde, además de aprovechar cada oportunidad para rodar con su coche y realizar jornadas de test antes de la temporada.

A pesar de la competitividad en pista, Alejandro y Diego se llevan bien. "Nos conocemos desde hace años y tenemos buena relación. No somos amigos íntimos, pero podríamos quedar fuera de los rallies sin problema", explica Diego. Alejandro añade que, aunque siempre haya rivalidad, es sana y el hecho de que los dos sean asturianos añade un punto extra de motivación: "Si mi rival fuera de Madrid, por ejemplo, no tendría ese orgullo añadido de querer ganarle".

Con la temporada en marcha, cada uno confía en su vehículo y en sus capacidades. Alejandro explica que su coche mantiene la base del año pasado, lo que le aporta confianza, mientras que Diego destaca la mejoría de su vehículo en tierra y su competitividad en asfalto.

La primera prueba del año, el Rally de Canarias, es un reto importante. Diego lo afronta con ganas de mejorar respecto al año pasado: "Hemos analizado lo que falló y creo que este año podemos hacerlo mejor. Conozco bien los tramos y confío en que el coche se adapte bien". Alejandro, por su parte, recuerda cómo el año anterior lideraron la prueba hasta un desafortunado pinchazo, pero está convencido de que la experiencia acumulada les permitirá sacar ventaja sobre rivales que no conocen tan bien el terreno.

Los dos pilotos tienen claro su objetivo a corto y largo plazo. Diego aspira a seguir compitiendo en Rally2 y dar el salto a la máxima categoría cuando cambien las normativas, en 2027. Alejandro, por su parte, quiere hacer un buen papel en WRC2 este año para luchar por el campeonato la próxima temporada y, en un futuro, aspirar al título mundial. El solo hecho de competir contra pilotos de élite es un desafío, pero también una oportunidad. "Cuanto mayor sea el nivel de los rivales, más exigencia tendremos y más evolucionaremos como pilotos", destaca Diego. Alejandro reconoce que sus competidores llevan más tiempo en el campeonato, pero confía en que con un año de experiencia podrán luchar por la victoria.

Los rallies han evolucionado y ahora los jóvenes tienen más oportunidades que antes. "Si hubiéramos nacido cuatro o cinco años antes, quizá no habríamos llegado hasta aquí", reflexiona Diego. Alejandro, por su parte, anima a los aspirantes a luchar por su sueño: "Es un deporte complicado y caro, pero con ilusión y esfuerzo todo es posible".

El apoyo de los equipos es clave en su crecimiento. Alejandro, respaldado por Toyota y Teo Martín, destaca la seguridad que le aporta su equipo: "Saber que todo depende de ti y que no habrá fallos te permite centrarte en conducir y obtener buenos resultados". Diego, con Sports&You y Citroën, comparte esa confianza: "Sé que harán todo lo necesario para mi futuro. Ahora me toca a mí trabajar y recompensar su esfuerzo con buenos resultados".

De un camino que empezó como un hobby, tanto Alejandro como Diego han conseguido llegar al Mundial, demostrando que el talento, la preparación y la determinación son las claves para avanzar en este exigente mundo del automovilismo.

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