Mabel Soto: "Cada 27 segundos muere una persona por un infarto en Europa"

Prevenir el infarto agudo de miocardio, una de las primeras causas de muerte en el mundo, "es posible". Para ello, es necesario seguir unas pautas a priori sencillas, pero muchas veces dificultadas por el ritmo de vida actual. La cardióloga Mabel Soto, responsable de cardiología clínica en el HUCA, habló ayer en Posada de Llanera sobre prevención, hábitos de vida saludables y la forma de proceder en cuando se detecten los primeros síntomas de un infarto. Fue dentro del ciclo de charlas organizado por la parroquia para abordar cuestiones de actualidad.

Lo primero, indicó, es "evitar que el infarto ocurra", pero además, hay que saber detectar los síntomas de forma precoz y aprender a manejar el desfibrilador. "Es lo que salva vidas, ya que cada 27 segundos fallece una persona en la Unión Europea de forma súbita", recordó la doctora, quien insistió en que "sabemos que desde la adolescencia se puede pedir ayuda y cambiar la historia natural de esta enfermedad". De ahí que sea especialmente importante "hacer las cosas bien muy precozmente".

Para ello es fundamental "controlar los factores de riesgo modificables". Es decir, "olvidarnos del sedentarismo y de la tele visión en favor del ejercicio físico para evitar la obesidad", así como de otros factores asociados directamente como el tabaquismo y la mala alimentación. Y en el caso de que aún así se produzca un infarto, "saber qué hay que hacer ante una parada".

"En la actualidad, el 30 por ciento de los pacientes fallecen antes de llegar al hospital, y ese dato se ha convertido en "nuestro gran caballo de batalla", indicó Soto. "Nosotros hemos mejorado mucho en fármacos y stents, pero el paciente no nos llega", lamentó. De ahí que sea vital "actuar más rápido en un momento prehospitalario, porque eso sí que tiene rentabilidad en cuanto a poder salvar vidas".

No se trata de salir corriendo al hospital cuando se detecten síntomas sospechosos, sino más bien de "pedir ayuda, un primer contacto médico a través de los centros de salud o de la UVI móvil". Y en este punto, la cardióloga insistió en la necesidad de que la población se forme en Reanimación Cardiopulmonar Extrahospitalaria, porque "el 50 por ciento de los pacientes fallecen en las dos primeras horas del inicio de los síntomas". "Los críos de ahora son muy listos y deberíamos crear una asignatura de educación para la salud y formarnos desde edades tempranas para saber actuar en tiempo y forma", reivindicó.

Y también es preciso actuar de forma temprana para atajar las enfermedades cardiacas, porque "cada vez se manifiestan de una forma más precoz". "En nuestra sociedad se está dando la tormenta perfecta: ser sedentario, obeso, joven, fumador y eso hace que cada vez aparezca antes la hipertensión y la diabetes, lo que hace que el infarto también aparezca en edades muy tempranas", señaló la experta.

Mabel Soto apuntó otras cuestiones como los síntomas con los que se manifiesta el infarto en hombres y mujeres. "En el caso de mujeres , ancianos, y diabéticos, los síntomas no son los clásicos de dolor que va al brazo o la mandíbula, sino que puede ser una sensación de disconfort en la zona epigástrica que se confunde con indigestión, sudoración que no viene a cuento o falta de aire inexplicable", indicó.

La charla, con una asistencia de más de cien personas y la sala de actos de la Casa de la Cultura de Posada a rebosar, marca el ecuador del ciclo puesto en marcha por el párroco, José Julio Velasco, quien quiso agradecer a la doctora "haberme salvado la vida" cuando tuvo que ser intervenido de urgencia, precisamente por un infarto.

La última conferencia tendrá lugar el próximo jueves a las 18.45 horas, también en la Casa de la Cultura de Posada, con el arzobispo Jesús Sanz Montes. Hablará de "La Iglesia en una sociedad plural. Una voz incómoda y necesaria".