Hay fiebre por comprar casa en Asturias y estas son las dos grandes razones

Asturias se ha convertido en un refugio climático. Las frescas temperaturas de la región durante la temporada estival en comparación a otras zonas de España han provocado en los últimos años un incremento exponencial del turismo. Y se espera que la tendencia se mantenga al menos los próximos cinco años. Pero no solo este sector se ha visto beneficiado del agradable clima del Principado. La compraventa de viviendas se disparó el año pasado, incrementándose un 18,6% respecto a 2023. En total, se registraron 14.316 transacciones. El cuarto mayor incremento del país por detrás de Galicia, La Rioja y Castilla-La Mancha.

El informe sectorial Inmobiliario elaborado por CaixaBank Research indica que "la temperatura media anual, así como el auge del turismo verde y del turismo activo desde la post pandemia, son factores que están alimentando las compraventas en determinadas regiones". Esta evolución, añaden, "muestra el gran atractivo que está cobrando el noroeste peninsular como destino turístico, consecuencia del aumento de las temperaturas y de las olas de calor de los últimos veranos".

La entidad ya había comprobado en un análisis previo sobre el gasto turístico que los municipios más frescos de España tuvieron un crecimiento del gasto más rápido entre las temporadas altas de 2019 y 2023, "lo que pone de relieve el auge del turismo verde y activo en las zonas menos cálidas". "Es cierto que el volumen de estas compraventas en el mercado sigue siendo pequeño si se compara con los datos globales de toda España (642.000 transacciones en 2024), pero el crecimiento en las zonas verdes y frías es mayor. Estamos hablando de una tendencia nueva que no habíamos detectado años anteriores", explica Judit Montoriol, lead economist de CaixaBank Research y encargada de dirigir la elaboración del informe.

Este interés que suscita el Principado traspasa incluso las fronteras españolas. Casi el 6% de las compraventas realizadas el año pasado tuvieron detrás un comprador extranjero, según datos del Colegio de Registradores. La cifra es la mayor de todas las comunidades del norte. Por detrás, están País Vasco (3,7%), Cantabria (3,6%) y Galicia (2,2%). Cabe señalar que, a pesar de este creciente interés, los porcentajes en esta zona siguen siendo muy inferiores al promedio nacional (14,6% en 2024).

Respecto a la variable del precio, este aumentó de forma más considerable en las zonas ya de por sí más caras de país, lo que, indica el informe, "acrecienta la brecha de precios entre municipios y regiones, algo que está empezando a desplazar parte de la demanda hacia zonas más asequibles". En el caso de Asturias, el precio medio por metro cuadrado en el cuarto trimestre del 2024 alcanzó los 1.473 euros, lo que supone un incremento de un 9,3% respecto el mismo periodo del año anterior. La diferencia aumenta aún más si se compara con datos de 2019. En cinco años, el precio medio por metro cuadrado en Asturias aumentó un 16%.

Sin riesgo de crisis

Este aumento de compraventas y precios se sitúa en un contexto de dinamización de la demanda, pero escasez de oferta. "En los últimos años, se ha hecho muy poca inversión en vivienda social y asequible y eso lleva a los precios estén al alza", explica Montoriol. Sin embargo, la construcción "está empezando a despertar" por lo que se espera que los precios puedan comenzar a equilibrarse a medio plazo. Además, "no se aprecia un crecimiento excesivo del crédito a los hogares ni al sector promotor" que haga temer una nueva crisis inmobiliaria como la de 2008.

Tampoco se detecta, al contrario de lo que podría suponerse, una proporción desmesurada de compradores con una finalidad inversora. Es decir, "sube mucho la primera residencia y sí hay un aumento de segundos domicilios, pero si se estudia el mercado nacional no se observa esa finalidad", indica la experta. En ese sentido, el porcentaje de compraventas en las que el comprador es una persona jurídica fue del 10,8% en 2024. Todo apunta, por tanto, a que "la fortaleza de la demanda se apoya en unos factores económicos y demográficos sólidos, entre los que destacan el crecimiento de la renta bruta disponible de los hogares gracias a la creación".

Las proyecciones elaboradas por CaixaBank para 2025 concluyen que el mercado inmobiliario comercial seguirá en expansión, "con aumentos en las valoraciones, transacciones e inversión". Un escenario que se verá respaldado por "la reducción de los tipos de interés, las favorables condiciones económicas y una demanda sostenida, especialmente en aquellos segmentos con mejores fundamentales macroeconómicos".

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