La larga lucha contra una enfermedad que sigue causando muertes | Julia García Prado Directora científica del Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol y científica principal del Instituto IrsiCaixa, en Cataluña

«Estamos llevando a ensayos clínicos nuevas vacunas muy avanzadas contra el VIH»

«Se trata de un virus muy complejo: está en nuestro genoma, y por tanto queda ahí para siempre; ataca nuestro sistema inmune y nos debilita, y tiene una alta variabilidad»

Julia García. | Juan Plaza

Julia García. | Juan Plaza / M. G. Salas

Mónica G. Salas

Mónica G. Salas

Oviedo

Julia García Prado es avilesina, pero con poco más de 20 años hizo las maletas para desarrollar su carrera científica fuera. Hoy es una de las mayores expertas en VIH de España. Dirige un grupo de investigación del Instituto del Sida IrsiCaixa y es directora científica del Instituto Germans Trias i Pujol –algo similar al ISPA asturiano–, del campus biomédico de Can Ruti de Badalona, en Cataluña.

–Si hemos sido capaces de vencer al covid en tiempo récord, ¿por qué llevamos 40 años luchando contra el sida?

–Quizá no se comenta mucho, pero a lo largo de estos 40 años se han ido probando diferentes vacunas. Desde prototipos muy clásicos, como son las vacunas de virus atenuados, hasta prototipos muy avanzados que se están llevando a ensayos clínicos, como son las estrategias de inmunización secuencial para la generación de anticuerpos que sean capaces de bloquear el virus. ¿Cuándo saldrá la vacuna definitiva? Es todavía una incógnita. Yo creo que el mensaje importante que hay que lanzar es que se sigue trabajando y que hay nuevas ideas de vacunas. No obstante, el VIH es un virus muy complejo a nivel biológico.

–¿Por qué?

–Por tres factores principalmente. Primero, porque se integra en nuestro genoma, forma parte de nuestras células y entonces se queda ahí para siempre y es muy difícil eliminarlo. Un segundo factor muy particular del VIH es que ataca a las células del sistema inmune y con lo cual nos debilita y hace muy difícil que nos defendamos. Y un tercer factor es que tiene una alta variabilidad. Dentro de cada persona hay muchas variantes. En consecuencia, atacar de forma muy específica a tantos tipos del mismo virus es muy complicado.

–No hemos ganado la batalla al VIH, pero sí que lo mantenemos a raya...

–Eso es muy cierto. Hay tratamientos de alta eficacia que consiguen mantener el virus, como decimos nosotros, suprimido en sangre, a niveles indetectables. Esto hace que ninguna persona que se trate pueda transmitir la enfermedad a otra. Pero obviamente necesitamos nuevas estrategias terapéuticas.

–¿Cuáles están desarrollando en IrsiCaixa?

–En mi grupo de investigación nos dedicamos fundamentalmente a atender el sistema inmune y cómo éste, pese a haber terapias muy buenas, se sigue agotando, envejeciendo y finalmente deja de funcionar. Si queremos desarrollar una vacuna contra el VIH debemos partir de la idea de que estamos ante un sistema inmune debilitado. Además de desarrollar inmunoterapias para mejorar la respuesta del sistema inmune al virus, se está trabajando en anticuerpos altamente potentes para bloquear la entrada del VIH como estrategia de curación. Porque ahora nuestro objetivo principal es ese: curar. Y no hay que olvidar que muchos de los avances que se han hecho en el VIH se han aplicado al covid.

–¿Cómo se ve desde Cataluña la ciencia que hace Asturias?

–Yo creo realmente que la investigación asturiana tiene mucha calidad y cuenta con grandes científicos. Pero, obviamente, esto tiene que ir potenciado con disponibilidad de recursos y financiación para que los grupos continúen haciendo una investigación de calidad e impacto, y pueda desarrollarse el talento que tenemos e incluso atraer a gente nueva. También es muy importante tener aquí institutos de relevancia nacional.

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