Cristina Pedroche no da ningún paso sin que se opine de su vida. Está ascotumbrada. Pero quizá lo que no esperaba es que hubiese rumores de crisis con su marido, Daviz Muñoz, durante su segundo embarazo. El que debería de ser un momento dulce se ha convertido en un chorreo de comentarios sobre si la pareja continúa su relación.
Toda la polémica comenzó con una fotografía que la colaboradora de Zapeando publicó en su cuenta de Instagram. En ella aparecía en una casa que no era la suya. En su antigua habitación del barrio madrileño de Entrevías, donde creció. Se hizo un selfie y escribió solo una frase para acompañar a la imagen: "No me acordaba de la luz tan chula que entra por la ventana de mi habitación de siempre".
Y se formó el lío. Muchas personas empezaron a especular en comentarios sobre la posibilidad de eque la pareja se hubiese separado y ella hubiese vuelto a casa de sus padres. "¿Ya no vive con Daviz?", se preguntaban algunas personas. Otras, directamente apuntaban a que se estaban dando un tiempo y ella había dejado la casa familiar.
Son solo rumores. Cristina Pedroche ha dado la callada por respuesta y ha seguido centrada en lo importante: su embarazo y la crianza de su hija Laia.
Este segundo embarazo está siendo más compilcado para la presentadora de las Campanadas. Se nota mucho más cansada que en el primero y le cuesta sacar fuerzas para hacer deporte, trabajar y cuidar de su hija. Aún así, lo intenta cada día y da muestra de ello en sus redes sociales, donde ha creado una comunidad donde comparte con otras madres sus sentimientos, reflexiones, retos y miedos con la maternidad.