Asturias conquistó Bruselas por unas horas. Lo hizo en su dos lugares más turísticos: la Grand-Place y la escultura del Manneken Pis. Multitud de personas respondieron a la llamada del Centro asturiano en la capital belga. Hubo gaitas y tambores. Y también trajes tradicionales, como el que le colocaron al propio Manneken Pis.