Opinión

Salas

La villa de Salas y las cosas del comer

De todos es conocido lo fértil y generoso, por naturaleza, que es nuestro concejo, donde, además de riqueza en apreciados minerales, se producen toda clase de legumbres, hortalizas y frutos. No en vano, los romanos se establecieron en su día en Cornellana y aledaños, pues la zona conjugaba todo ello.

Contar con varias cuencas fluviales (Narcea, Nonaya, Aranguín, Casandresín, Lavio, etc.) dota a todo el territorio de regadío, y le confiere garantía de productividad, y por ende, de calidad. En los mercados semanales, los martes, ya solamente quedan un par de puestos que oferten los valorados productos de la tierra, regentados por dos emprendedoras mujeres, a las que desde aquí felicitamos y agradecemos su esfuerzo. Bueno sería que alguna otra persona se animara a explotar y poner en valor esta reconocida riqueza, a ejemplo de lo que, dos veces a la semana, domingos y miércoles, ofrecen los mercados en la cercana villa moscona de Grado.

Pero hoy queremos fijar nuestra atención en una gran carencia que padecemos en nuestra villa, y son los establecimientos de restauración de amplio aforo. Si bien es cierto que los actuales restaurantes dan un buen servicio, y que la mayoría de los bares ofrecen variedad de sabrosos “pinchos”, creemos que la demanda de mesa, mantel y viandas, sobre todo los fines de semana y festivos, además del período estival, merecería ser tenida en cuenta, evitando lo que permanentemente sucede, que es tener que derivar decenas de comensales a las localidades limítrofes, porque en la capital del municipio no contamos con suficiente oferta  de locales con el aforo necesario.

Es lamentable ver cómo, a lo largo del año, son muchas las ocasiones en que excursionistas que nos visitan en autocares, y otros medios, tras disfrutar de nuestro estupendo y coqueto casco histórico y contemplar los dos Monumentos Nacionales de la villa (la Torre del Palacio de los Valdés Salas, del siglo XVI, anexa al antedicho Palacio, y la Colegiata de Santa María la Mayor, edificio gótico que alberga el Mausoleo del Inquisidor D. Fernando Valdés Salas, obra del artista italiano Pompeo Leoni, una de las esculturas renacentistas más destacadas de Asturias), además del Museo del Prerrománico y la Fundación Valdés Salas, y pasear por nuestra senda fluvial, se ven obligados, tras tomar una cerveza, a salir nuevamente a la carretera para almorzar en otro lugar que cuente con la infraestructura adecuada.

En la preciosa plaza de La Campa, su propio nombre bautiza también al “Bar La Campa” y al albergue “La Campa”. En el mismo entorno se halla el  mundialmente conocido por peregrinos del Camino de Santiago, bar/rte. “Casa Pachón”, imbatible por su relación calidad-cantidad-precio. Unas decenas de metros más arriba, al lado mismo del Camino Primitivo, se encuentra el bonito y bien cuidado hotel/rte. “Casa Sueño”. Siguiendo hacia la Colegiata de Santa María la Mayor, a la izquierda, nada más pasar bajo el puente de la Torre del Castillo, tenemos el bar/rte. “El Arco Café”, donde Dámaso y su esposa ofrecen buena cocina y cuentan con una amplia, bonita, histórica y tranquila terraza, sobre el río Nonaya, en la que el susurro del agua acompaña cualquier refrigerio.

Al lado mismo de “El Arco Café” nos encontramos el bar “La Luciana”, en el que la recordada Trini marcó una época. Recientemente, ella y sus hijas han traspasado el negocio a un matrimonio oriundo del concejo de Tineo, residente desde hace años en Salas, y allí ofrecen tapas y platos combinados.

El pasado año apagó los fogones el mesón sidrería “El Molín” ubicado en la calle Río Nonaya, en otra pintoresca plaza, al lado del río. Abrió intermitentemente sus puertas, al lado de la confitería “La Gran Vía”, el bar “La Viña”, pero se mantuvo poco tiempo operativo.

Y llegamos al último y renombrado bar/rte., el “Menéndez”, en la Plaza de la Veiga del Rey, cuya cocina mantiene su alto nivel desde hace décadas, y que ha ampliado su comedor a un nuevo local contiguo, con fachada de puertas de cristal correderas, con privilegiadas vistas y acceso al río Nonaya y al parque municipal “Carmen Zuleta”.

Pero especial relevancia han tenido los dos últimos cierres habidos: primeramente, en el último trimestre de 2021, el rte./parrilla/sidrería “El Buche”, ubicado en la recta, y en el pasado octubre de 2023, el “Hotel El Castillo”, donde nuestros queridos amigos Loli y Manolo, profesionales serios y competentes, que en 2003 se habían trasladado desde su establecimiento de la Arquera (“Casa Manolo”), lograron poner una pica en Flandes, y situar su hotel/rte. en primera fila del gremio en nuestra autonomía, pues a su buen hacer, Loli en sala y Manolo en la cocina, unían el indiscutible encanto de un marco excepcional, como es el bien conservado edificio nobiliario de Valdés Salas.

Hacemos votos para que la nueva empresa adjudicataria del “Hotel El Castillo” mantenga la trayectoria anterior, y le deseamos “buen Camino”. Vaya para los dos nuestro agradecimiento por estos últimos veinte años de trabajo y servicio, pues todas cuantas celebraciones allí se hacían eran apuesta segura, y tanto parroquianos como visitantes abandonábamos el lugar con el estómago y el paladar satisfechos, el descanso en el cuerpo y el ánimo contento.

Y cerramos comentarios con “El Buche”, propiedad de nuestra también muy estimada amiga Loli, viuda del recordado Jose, q.e.p.d., y de sus dos hijos, copropietarios de “Ferrallas Los Llanos”. Reunía y reúne “El Buche” todos los ingredientes para triunfar en el difícil mundo hostelero, a saber: gran aparcamiento al lado de la carretera general, modernas instalaciones bien dotadas de completo equipamiento profesional, amplios locales para comedores, con salón de gran capacidad de comensales que permite incluso hacer bailes tras los banquetes, etc.

Sorprende un tanto que, desde su cierre, cercanos ya los tres años, no haya habido emprendedores que apuesten por retomar la actividad, pues con profesionales cualificados al frente volvería a instalarse en la senda del éxito, máxime si como es previsible, a más tardar en el próximo año, reabrirá la empresa de origen holandés Royal A-ware, la que fue factoría de Danone, con unos ochenta puestos de trabajo directos estimados, más los inducidos. Dicha fábrica está ubicada a escasos metros de “El Buche”.

Animamos desde aquí a cuantos empresarios del ramo quieran invertir en nuestra villa, creyendo que con ello los beneficios serían para los dos lados de la balanza.

Salud y buen ánimo.

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