Así son las "robustas" culebras halladas en Cangas de Onís: "Completamente inofensivas"

"Lo mejor que se puede hacer, como con toda la fauna, es dejarlas tranquilas", recalcan los expertos

VÍDEO: Localizan varias culebras de gran tamaño en el paseo fluvial del Güeña, en Cangas de Onís

J.M.C.

R. D. / M. G. S.

Las culebras de considerable tamaño localizadas en pleno centro de Cangas de Onís, junto al río Güeña, que han generado expectación en una zona muy transitada, como es el paseo fluvial, son absolutamente inofensivas y autóctonas. La estampa no puede ser de lo más natural, y tan solo se debe observar sin molestar a los ejemplares de esta especie de reptil, según explican los expertos. Nadie debe asustarse por su presencia.

Se trata de culebras de collar ibéricas (Natrix astreptophora), tal y como aclara el biólogo Germán Orizaola, profesor titular de la Universidad de Oviedo e investigador del Instituto Mixto de Investigación en Biodiversidad (IMIB) de Asturias.

"Son completamente inofensivas para los humanos, como casi cualquier serpiente o culebra que nos podamos encontrar por aquí", agrega, con rotundidad, Orizaola. Igualmente, se muestra tajante a la hora de explicar lo que tienen que hacer los paseantes que se encuentren con las culebras en pleno paseo de una zona concurrida: "Lo mejor que se puede hacer, como con toda la fauna, es dejarlas tranquilas".

Igualmente, Orizaola resalta que no se trata de un hecho ni mucho menos insólito ni absolutamente excepcional que aparezcan culebras de este tamaño en una zona de río, aunque esté tan próxima a un núcleo urbano. "En esta época del año no es raro ver en el campo agrupaciones de varios individuos, recién salidos de la hibernación, expuestos en zonas soleadas termorregulando; es decir, calentándose hasta alcanzar su temperatura óptima de actividad", explica el biólogo, que igualmente señala que "son culebras robustas, y las de Cangas de Onís son del tamaño normal de la especie".

Tal y como ya contó LA NUEVA ESPAÑA, hasta las culebras se dejan ver, casi a pie de río, en el paseo del Güeña, en la ciudad de Cangas de Onís, zona considerada como un verdadero atractivo para los amantes de la naturaleza en pleno centro urbano de la vieja capital del Reino de Asturias. Y es que, a las nutrias, cormoranes, gaviotas, patos y demás fauna, aparte del hábitat piscícola -cada vez más escaso de salmónidos-, se van sumando otras especies autóctonas de las que hace tiempo nada se sabía. "Van despertando les culebres. Señal de que llega el calor y el buen tiempu", señalaba un lugareño al verlas.

Sin embargo, para otros que no son de la zona o para turistas o paseantes ajenos al mundo de la naturaleza asturiana puede resultar chocante toparse con culebras de ese tamaño en pleno Cangas de Onís. Ahora, con la explicación del biólogo Orizaola, queda claro que se trata de una especie tan autóctona como inofensiva, y a la que no se debe molestar.

En un mismo sentido se expresa Fructuoso Pontigo, de la Coordinadora Ecoloxista d'Asturies. "Las culebras no se comen los salmones, son una parte fundamental de nuestros ríos, no son venenosas y son una parte más de la biodiversidad; se alimentan de insectos, larvas, anfibios y pequeños peces", aclara Pontigo.

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