NBA

La 'maldición' de Luka Doncic acaba con los Mavs: Irving y Davis lesionados, sin pívots y manifestaciones contra Harrison

La franquicia de Dallas vive su peor momento tras el traspaso del base esloveno a Los Angeles Lakers: las lesiones acaban con las opciones de un equipo que aspiraba a pelear el título

Kyrie Irving, en ropa de calle tras su lesión.

Kyrie Irving, en ropa de calle tras su lesión. / EP

David Magán

Madrid

En cuestión de un mes, tanto en la vida como en el deporte, pueden cambiar muchas cosas. Al comenzar el mes de febrero, los aficionados de los Dallas Mavericks contaban con Luka Doncic en su plantilla, un Kyrie Irving que tomó las riendas de la franquicia ante la lesión del esloveno y en una buena posición en términos clasificatorios en la Conferencia Oeste. Ahora, un mes más tarde, los texanos han perdido a Luka, que se marchó a Los Lakers a cambio de Anthony Davis, baja indefinida en este momento de la temporada. No conformes con eso, también han perdido a Irving tras romperse el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. El ambiente que se ha generado en torno a la franquicia es muy negativo, varios aficionados increpan aún a Nico Harrison, general manager del equipo, el traspaso del que era su jugador franquicia.

Desde ese 2 de febrero todo ha cambiado para la franquicia de Dallas Mavericks. Han visto como un equipo que la temporada pasada alcanzó las finales de la NBA se descomponía por completo en apenas semanas. Sus aficionados han sufrido una subida en el precio de las entradas de esta temporada que no han hecho más que acrecentar la mala situación que se vive en Dallas. La mala fortuna parece apoderarse de la franquicia desde la salida de Luka Doncic. Y en el lado opuesto, Los Angeles Lakers, más bien todo lo contrario.

Baja indefinida de Anthony Davis

El traspaso del siglo en la NBA provocó en los aficionados, así como en la propia plantilla de los Mavs, un shock inicial difícil de superar, pero aun así la franquicia se veía con posibilidades de alcanzar la gloria y alzarse con el título que el año pasado rozaron. Lo cierto es que habían entregado a un jugador generacional como Luka Doncic, pero llegaba un Anthony Davis, campeón de la NBA con Los Lakers, que es una de las caras de la competición en estos momentos. Sobre el papel, el equipo de los Mavs seguía siendo favorito para pelear por el anillo. En el largo plazo las dudas crecían tanto dentro como fuera del equipo, pero las opciones de pelear esta temporada seguían intactas.

En el partido de debut de su nueva estrella, Anthony Davis, la franquicia recibió el primer golpe. El recién llegado sufrió una lesión en el aductor de su pierna izquierda. Tras completar un gran inicio de partido, Davis dejó mudo al pabellón de los texanos, que veían, para lo bueno y para lo malo, a su nuevo jugador en su máxima expresión. Los Mavs ganaban por la mínima a Houston Rockets, una de las revelaciones de la temporada y por encima en la tabla clasificatoria de los texanos, pero todo se torció en la acción que acabó con la lesión de Davis. Desde la franquicia en ningún momento se ha hablado de plazos de recuperación, lo definen como "baja indefinida" en cada convocatoria previa a los encuentros.

Presumiblemente, el ala-pívot no volverá a jugar esta temporada. Las aspiraciones en la campaña de los Mavs han cambiado por completo tras conocer el alcance de la lesión de Kyrie Irving y no se correrán riesgos en la gestión de su nuevo jugador franquicia. Esta misma semana será reevaluado y pueden tomar una decisión definitiva sobre el futuro de Davis en esta temporada. La franquicia recibía el peor golpe posible, en la peor semana posible. Después del traspaso de Luka, en le que desde la dirección se justificó por su poca profesionalidad y un mal estado físico, veían como a las primeras de cambio perdía los servicios de su remplazo.

Rotura de ligamento de Kyrie Irving

Ante la baja indefinida de Davis, todo el peso de la franquicia caía sobre Kyrie Irving. El base norteamericano, al igual que durante la lesión de Doncic, se convertía en el jugador franquicia. Pero cuando parecía que nada podía ir peor, llegó también la lesión de Irving. El '11' de los Mavs, en el encuentro ante Sacramento Kings, sufrió una rotura de ligamento cruzado anterior. El pasado lunes, la franquicia confirmaba la peor de las noticias, dinamitando la temporada de los Dallas Mavericks. El base pasará por quirófano y no solo se perderá esta temporada, sino que también se ausentará parte de la siguiente.

Las preocupaciones en el seno de la franquicia no solo recaen en la gravedad de la lesión, también preocupa la edad de Kyrie. Una rotura de estas características para un jugador que cumple 33 años este mismo mes puede ser definitiva. Los Mavs habían fiado todo su proyecto al presente, buscando ganar en el corto plazo. Ahora, ven como todo ha llegado a su final, al menos, esta temporada. El equipo ocupa la décima posición del play-in y acumula un balance de seis victorias y siete derrotas desde el traspaso del esloveno.

Ambiente de 'funeral' en Dallas

Los problemas de la franquicia texana no acaban ahí. El ambiente que se ha generado después del intercambio con Los Lakers ha dejado en mal lugar al equipo. Desde que se confirmó el traspaso, las manifestaciones en contra de Nico Harrison, general manager del equipo, han sido constantes. El ejecutivo ha llegado incluso a contratar efectivos de seguridad para proteger su vivienda personal, temiendo un posible ataque por parte de los seguidores de Dallas.

En el otro lado, las sensaciones son totalmente opuestas. Los Angeles Lakers son segundos en la Conferencia Oeste, suman siete triunfos consecutivos y la sociedad Doncic - LeBron cada vez es más efectiva. En unos años podremos valorar en su totalidad lo que supuso este traspaso, pero, al menos en el corto plazo, los Dallas Mavericks han visto como toda su temporada acaba de la forma más cruel posible.

Tracking Pixel Contents