Habla el socialista que dimitió en el Principado por la protección del lobo: "Por fin hay sentido común"

Nino Rodríguez, ahora ganadero a tiempo completo, cree que el plan de gestión de Asturias es "el mejor", pero que hay que adaptarlo al nuevo censo de cánidos: "Hay muchísimos"

Nino Rodríguez, en Huexes, con sus vacas.

Nino Rodríguez, en Huexes, con sus vacas. / Julián Rus

Mariola Riera

Mariola Riera

Huexes (Parres)

Al otro lado del teléfono suenan de fondo cencerros. Son los de las vacas que Saturnino "Nino" Rodríguez cría en su ganadería de Huexes (Parres). Cuando este domingo por la mañana habla con LA NUEVA ESPAÑA se ocupa de darles de comer. A ellas se dedica a tiempo completo desde septiembre de 2021, cuando dimitió de su cargo como director general de Ganadería del Gobierno del Principado –en manos antes como ahora del socialista Adrián Barbón– en desacuerdo por la inclusión del lobo en el "Listado de especies silvestres protegidas" (Lespre). También lo hizo a disgusto con que fuera precisamente su partido, el PSOE, en el que milita desde bien joven, el que ejecutara tal medida a través del Ministerio de Transición Ecológica.

"Ahora por fin se ha impuesto el sentido común", celebra Rodríguez en referencia a la aprobación, el pasado jueves en el Congreso, de retirar cuatro años después la protección al animal en los territorios al norte del Duero, lo que abre la puerta a que se maten ejemplares para controlar la población, como reclaman desesperados los ganaderos por los continuos ataques a sus reses.

"No era lógico ni razonable tener el lobo protegido. Hay muchísimos. Está la población desmadrada. Se ven de día, cerca de los pueblos. Han perdido el miedo a la gente, que tiene que escapar. Nunca se vio esto, es antinatural", asegura el ganadero.

Por este motivo, Nino Rodríguez defiende que cuanto antes se pongan en marcha los controles poblacionales y cree que el plan de gestión del lobo del Principado de Asturias "es el mejor. Está bien hecho, nunca se pudo frenar en los tribunales y eso que hubo recursos. Es de los más trabajados respecto a otras comunidades y las extracciones de lobos cuentan con todas las bendiciones, aquí no es especie cinegética", explica.

Adaptación

Será el próximo 10 de abril cuando la Consejería de Medio Rural presente cómo se llevarán a cabo las batidas, cuándo y a cuántos ejemplares afectarán. En este sentido, el exdirector considera que el plan requiere adaptarse a la nueva situación del lobo que, según los datos ofrecidos por el Principado, ronda los 400 ejemplares en Asturias repartidos en unas 45 manadas. "Hay muchos, se ha estado cuatro años sin control y eso se nota. El plan requiere un repaso para adaptarse a la nueva situación", opina el también presidente de la Asociación de criadores de la raza asturiana de la montaña (Aseamo), colectivo que ha sido llamado junto a otros por el consejero Marcelino Marcos para ser informado.

No entiende Nino Rodríguez que los conservacionistas pongan en duda el censo elaborado por el Principado o nieguen que hay muchos lobos. "A ver, esto no son ovejas o vacas que llevan crotal. Son estimaciones, no se pueden contar exactamente. Pero pienso que las estimaciones están bien o incluso se quedan cortas. Los guardas son profesionales, saben de lo que hablan. Están todo el día por el monte y no sé por qué no hay que creerlos. En Asturias tenemos una guardería muy profesional", sostiene Rodríguez.

Ascel dice que Artime (Asaja) "delira" al cuestionar al colectivo

"La Constitución ampara el derecho al medio ambiente, en el cual se integra el lobo, obviamente, y no la primacía de la ganadería, que ni siquiera figura en nuestra norma fundamental". El portavoz de la Asociación para la protección del lobo ibérico (Ascel), Ignacio Martínez, ha respondido a la organización agraria Asaja, después de que esta cuestionara la existencia del colectivo conservacionista, que criticó la ganadería y su determinación de matar ejemplares para proteger el ganado. "Ascel no recibe ningún dinero ni subvención, Asaja 68.000 euros al año. Y en todo caso no vamos a permitir que se cuestionen nuestras libertades públicas como la expresión", señaló Martínez. Este considera que el presidente de Asaja, Ramón Artime, "delira" y ejerce un "totalitarismo inaceptable" por cuestionar a Ascel. "Los socios y todos los ciudadanos les regalamos mucho dinero por decisiones de nuestros gobiernos", añadió.

El ganadero no entiende tampoco que se diga que matar lobos acabará con la especie. "Debe haber controles, bien hechos, con un buen plan de gestión, que es el que tenemos. Gracias a él el lobo creció. Es necesario matar ahora ejemplares y el resto de comunidades deberían seguir nuestro plan, de lo mejor", insiste.

Cuatro años después de irse de la Dirección de Ganadería tiene claro que hizo lo correcto: "Dije que me iría si se protegía el lobo y así hice. Fue una decisión personal, no me lo llevó la conciencia y dimití". Tampoco se arrepiente, pese a que ahora la situación ha vuelto a la de 2021: "Para nada, ni de dimitir ni tampoco de haber estado en el Principado. El tiempo que fui director fue una etapa ilusionante en la que quise ayudar con los conocimientos que tengo, como ganadero que soy".

Personas antes que animales

"Lo importante ahora es que por fin hay sentido común", insiste Nino Rodríguez. "Y hay que agradecer el gesto al PP y al resto de partidos que lo han apoyado". En ese grupo no se encuentra tampoco ahora el PSOE, que votó en contra en el Congreso: "Estaba visto, en su día fue un capricho de Ribera (Teresa) y Sánchez (Pedro) protegerlo, no tenía ni pies ni cabeza, así que tampoco ahora me ha sorprendido".

Pero sí lo lamenta mucho: "Es que no puedo entender que antepongan los animales a las personas. Más el PSOE, que debería cuidar del obrero, del trabajador del campo...".

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