Tapia reconoce a Obegero, el diseñador que vistió a Beyoncé y a Adele: "La industria de la moda es mucho postureo y eso no me interesa"

El joven diseñador, que triunfa en París, proyecta grabar en Tapia la presentación de su nueva colección: "Tengo algo en mente muy potente para enseñar la belleza de Asturias y de Tapia a todo el mundo en la Fashion Week" parisina.

VÍDEO: Habla el diseñador Arturo Obegero, premiado en su Tapia natal con el "Requesón de oro"

T. Cascudo

Tapia de Casariego

Sabe bien que lograr que artistas de la talla de Adele o Beyoncé se hayan enfundado en sus prendas le ha dado notoriedad a nivel mundial, pero él sigue con los pies en la tierra, muy consciente de dónde viene. Si de algo presume el diseñador Arturo Obegero es de su origen y lleva el nombre de Tapia de Casariego por bandera. Por eso, por ser uno de los grandes embajadores del concejo, Obegero recibirá este viernes, día 23 de agosto, el premio "Requesón de Honor" que se entrega durante la feria Campomar para distinguir la trayectoria de personas o entidades en beneficio del municipio. El diseñador afincado en París está estos días en la capital tapiega donde compagina el trabajo (está ultimando dos trajes de novia para dos amigas) con el merecido descanso tras el ajetreo de la última Paris Fashion Week, donde presentó la décima colección de su carrera.

-¿Qué le parece este reconocimiento en casa?

-La verdad es que estoy contentísimo, que reconozcan todo el sacrificio que hago es una pasada, aunque me da mucha vergüenza. Me da más vergüenza hacer esto en Tapia que estar en París en la Fashion Week delante de toda la industria. Tapia es casa y me da más apuro. A ellos no los conozco, aquí soy el hijo de "Cova, la practicanta".

Arturo Obejero, con Tapia de Casariego al fondo

Arturo Obejero, con Tapia de Casariego al fondo / T. Cascudo

-Tapia siempre está presente en su trayectoria.

-Hay que barrer para casa. Me interesa traer gente al pueblo, que la gente conozca Tapia y su belleza, el oro que hay en la superficie. Siempre estoy enseñando Tapia a todos mis conocidos y ellos desean venir.

-Veo que se moja. No oculta que es contrario al proyecto minero proyectado para el concejo.

-Estoy completamente en contra de la mina de oro de Tapia porque considero que el oro está en la gente y en la superficie y que hay que saber aprovechar lo que ya tenemos. Hay suficientes ejemplos en el mundo, tanto de países europeos como de Latinoamérica, que muestran que ese futuro no tiene mucha luz. Hay que luchar por lo que tenemos y mantenerlo.

-La primera entrevista para LA NUEVA ESPAÑA fue en 2018, el verano antes de empezar a trabajar en Lanvin. ¿Qué ha cambiado en este tiempo?

-Cambió muchísimo todo. Desde aquella conseguí sueños que no pensaba que iba a poder cumplir en tan pocos años. Sigue siendo un sacrificio constante a nivel emocional y económico, pero me siento mucho más seguro de mí mismo porque sé lo que puedo conseguir sin apenas recursos. También me doy cuenta de que cada vez el sacrificio es más grande. Por un lado, todo es más fácil por esa seguridad en ti mismo y, por otro lado, todo el mundo espera más de ti. En las etapas de bajón pienso en todo lo conseguido y en que hay que seguir empujando.

-Trascienden los looks para Harry Styles o Beyoncé, pero detrás hay mucho trabajo que no se ve ¿no?

-Se ve lo bonito, pero es todo complicado. Es una industria en la que hay mucha competitividad, además vivo en un lugar donde apenas tengo contactos y a nivel económico, sin inversión, es difícil. Yo hago una colección y lo que vendo va para hacer la siguiente. Esta colección pasada la hice gracias a Beyoncé. Es una lucha diaria y hay que ser muy cabezón y también saber decir no, por mucho que la oportunidad sea buena. Si no sabes decir que 'no', la gente abusa.

-¿Cuál es ahora su meta?

-Seguir haciendo lo que hago y ojalá pudiera tener más recursos económicos para ello. A corto plazo quiero hacer un proyecto en Tapia de Casariego para mi siguiente colección. Mi idea es venir a grabar a Tapia, hacerlo todo aquí con mi equipo de París y colaborar con el Ayuntamiento y el Principado. Tengo algo en mente muy potente para enseñar la belleza de Asturias y de Tapia a todo el mundo en la Fashion Week de París. Quiero hacerlo de cara a mi undécima colección, en 2025. Tenemos algo en mente muy potente, pero necesitamos mucha ayuda. Si lo logramos, el resultado puede ser increíble.

-¿Fue uno de los temas de conversación con la consejera de Cultura en su reciente encuentro en París?

-Puede ser, ni confirmo, ni desmiento (risas).

-Hablemos de la última colección, la décima de su carrera, titulada El Amor Brujo. ¿Satisfecho con el resultado?

-Tuvimos la suerte de que Apple, la empresa más grande del mundo, nos diera su apoyo. Hicimos fotos y un vídeo grabado con iPhone y la presentación se hizo en un restaurante y un cine privado y fue una pasada. Creo que fue, con diferencia, la mejor colección y la mejor presentación. Tengo mucha suerte con el equipo que tengo, somos amigos. Tuve el mejor feedback de mi carrera y nunca tuve tanta repercusión mediática, de todas las partes del mundo. Es una pasada.

-Y mientras tanto, en el día a día ¿Cómo va la marca?

-Poco a poco estamos haciendo crecer la comunidad, vender más en la web, como cualquier negocio, trato de darme a conocer. Cuesta porque hay mucha competitividad y competencia. Este año también quiero hacer más novias, hacer más "red carpet" y vestir a más artistas porque eso me da mucha más repercusión y beneficio y también es más creativo. Trabajar con una artista como Beyoncé y hacer una novia es parecido porque les envías bocetos y te vas adaptando, es una conversación.

-¿A quién le gustaría vestir?

-A Lady Gaga, que es una de las personas que me hizo interesarme por el mundo de la moda. También Rosalía, Rihanna...hay muchos.

-¿Cómo se consigue mantener los pies en la tierra?

-Tampoco quiero pecar de humilde, pero yo sabía que estas cosas iban a pasar porque si no te lo crees tú, no se lo cree nadie. Sabía que algo como lo de Beyoncé iba a pasar en algún momento, pero no que llegaría tan pronto. Creértelo ayuda a luchar por ello. Por otro lado, tengo muy claro de la familia que vengo y de dónde procedo. No estoy salvando vidas, estoy haciendo vestidos, que pueden ser más bonitos o más feos, pero son vestidos. Entonces soy mi mayor crítico y me aseguro de que no se me suba en ningún momento y, además, no debería subírseme nada porque, insisto, hago ropa.

-Otra seña de identidad de su carrera es la sostenibilidad. ¿Por qué?

-Es el futuro. Una de las industrias más contaminantes del mundo es la de la moda. Esta excusa que ponen muchas marcas de que es el cliente el que pide más no es verdad, no hay protestas en la calle para pedir más camisetas. Es mejor consumir menos y de manera más inteligente, invertir en prendas que puedan durar más. Te digo esto y es verdad que mis prendas son bastante caras, pero también puedes comprar de segunda mano. Yo no me puedo permitir la ropa que hago, pero voy a todas las tiendas de segunda mano. Casi no compro ropa nueva, puedes encontrar chollazos y prendas increíbles rebuscando. Hay que darse cuenta de que planeta hay uno y tristemente nos lo estamos cargando. Nosotros no lo veremos, pero nuestros hijos o nietos lo van a ver.

-¿Hay demasiada frivolidad en el mundo de la moda?

-Sí, obviamente, es la industria de la moda. Es muy superficial. Algo que me cuesta mucho y lucho conmigo mismo es esta idea de seguir lo que es 'cool' porque cuanto más lo intentas, menos lo eres. A mi no me interesa nada eso. Es una industria de mucho postureo y eso no me interesa.

Arturo Obegero, en Tapia de Casariego

Arturo Obegero, en Tapia de Casariego / T.Cascudo

-¿Y cómo logra sobrevivir en ese mundo?

-Es complicado porque por una parte como diseñador tienes que ser fiel a ti mismo y a tus valores y, a la vez, meterte en ese mundo y convencer a la gente para gustar. Es una dicotomía entre 'no me interesa nada tu opinión' y 'tengo que gustarte'. Lo llevo un poco mal porque muchas veces a la gente a la que le tengo que gustar no serían mis amigos. Si no le gustas a la gente, no vendes, pero yo intento mantenerme honesto.

-¿Por qué cree que gusta Arturo Obegero?

-Porque me intento mantener natural, las cosas que estoy diciendo ahora mucha gente no las contaría en prensa, pero a mi no me gusta no poder decir lo que pienso.

-¿Ese sueño de conseguir ser el director creativo de Balenciaga sigue vigente?

-Si me lo ofrecen, voy de cabeza, pero ahora no está el puesto vacante.

-¿Y dejaría su marca?

-Si me ofrecen un puesto en una marca dejaría la mía en 'stand by' porque cuando hago algo quiero que sea perfecto y a full.

-¿Estaría dispuesto a parar ahora su marca con lo que está logrando?

-Dependería de la oferta, pero creo que sería una etapa de aprendizaje que me ayudaría a volver con mi marca y seguir.

Tracking Pixel Contents