Candamo, de la Prehistoria a la absoluta modernidad

Cajastur ha colaborado en la celebración de iniciativas dirigidas a la tercera edad dentro del proyecto "Rompiendo distancias"

Candamo, de la Prehistoria a la absoluta modernidad

Candamo, de la Prehistoria a la absoluta modernidad / M. I. S.

M. I. S.

Candamo

Cajastur se ha implicado al máximo en apoyar distintas iniciativas por todos los concejos de Asturias, en los ámbitos cultural, social y deportivo, entre otros. En Candamo destaca la colaboración con la Asociación de Vecinos de San Tirso y las actividades para la tercera edad dentro del proyecto "Rompiendo distancias".

Las Jornadas de teatro de San Tirso de Candamo se han convertido en toda una cita de referencia. En su octava edición finalizaron con la puesta en escena de "Los pintores no tienen recuerdos", del autor Dario Fo, a cargo del "Grupo de Teatro de Candamo" fundado en 2006.

La carpa anexa a las antiguas escuelas de la localidad, cedida para la ocasión por la asociación vecinal, acogió la representación de obras como "La criada de Tayuela", y "Entre farsas anda el juego", de Alejandro Casona.

Dario Fo se ha convertido para los aficionados candaminos en su autor de cabecera. Otras de las obras representadas en otras ocasiones fueron "No hay ladrón que por bien no venga", que es una crítica al capitalismo, y "Aquí no paga nadie", que frivoliza sobre el Vaticano.

A la hora de hablar de Candamo, sin duda, siempre hay que referirse a la cueva de La Peña es un gran ejemplo del arte rupestre paleolítico del norte de España. La cueva de La Peña se encuentra en San Román, en el curso bajo del río Nalón. Se trata de la cavidad con arte paleolítico más occidental de todo el continente europeo.

Se abre en la base de un cerro calizo y consta de una pequeña galería que desemboca en una gran sala, completando unos 70 metros de longitud.

El espacio artístico se ubica en el Salón de los Grabados, con seis paneles. La cueva y sus pinturas debieron de tener un sentido mágico-ritual, a tenor de las habituales interpretaciones de este tipo de arte. Además, en su interior apenas se encontraron restos ni utensilios propios de haber hecho vida dentro de la cueva.

Destacan en él el Muro de los Grabados, por contar con el mayor número de imágenes y la organización más compleja con superposiciones, y el Camarín, una oquedad elevada con representaciones de caballos y bóvidos, dispuestas para ser vistas desde la propia sala, lo que demuestra una clara y atractiva concepción escenográfica.

El Centro de Interpretación y Aula Didáctica de la Caverna de Candamo se ubica en el restaurado Palacio de Valdés-Bazán, del siglo XVII, en donde se muestran reproducciones a escala natural de los tesoros de la gruta, junto con un sistema multimedia que desarrolla el arte parietal de la Cornisa.

Aunque Candamo ya aparece mencionado con entidad propia a principios del siglo XII no fue concejo en sentido formal hasta el siglo XIX, a lo largo de su historia dependió de Gozón, Pravia y Grado sucesivamente.

Las primeras sesiones municipales tuvieron lugar en la ermita de San Pedro Mangón, cuyo origen parece remontarse a los tiempos de la monarquía asturiana, ya que cuenta la leyenda que el rey Silo acudía allí desde Santianes a oír misa. El inicio del siglo XX trajo a Candamo la línea del ferrocarril de la Sociedad General de Ferrocarriles Vasco Asturiana.

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