Cantabria ofrece muchas opciones al visitante. Buena gastronomía, clima agradable y pasiajes de ensueño. La naturaleza norteña es uno de los atractivos más destacados entre los visitantes. Viajar a Asturias, Cantabria, Galicia o País Vasco, suele ir aparejado a momentos de desconexión unidos a actividades al aire libre. Las sendas son uno de los planes más demandados por el turista y en Cantabria tiene una perfecta para hacer en familia: se trata de la Senda fluvial del Nansa. La desconexión está asegurada. Un dato: no hay cobertura telefónica en la mayor parte del recorrido.
Sencilla, bonita y para toda la familia. Así es la Senda Fluvial del Nansa en Cantabria, una ruta que discurre en la mayoría de su recorrido paralela al margen del Río Nansa. El itinerario se encuentra estrechamente ligado a la pesca del salmón atlántico, puesto que la mayor parte del recorrido utiliza sendas de pescadores de los diferentes cotos que recorre y que para su conexión se enlazaron mediante pasarelas en los tramos donde el río se estrecha. Por eso no se recomienda mucha precaución en época de crecidas del río. La ruta es circular y tiene un recorrido de 13 kilómetros. La duración estimada es de cuatro horas aproximadamente, según la aplicación de senderismo Wikiloc.
También se puede hacer solo la mitad del recorrido (más recomendable para excursiones en familia). Es decir, la ruta es de 6.8 kilómetros si solo se hace la ida. La mayoría de personas que optan por esta opción dejan un coche en la salida y otro en la entrada de la ruta.
Durante el recorrido encontraremos varios tramos de escaleras tanto en estructura de madera, como excavadas en la roca y que permite salvar desniveles de cierta importancia. Los paseantes que ya la han hecho recomiendan calzado y ropa cómodos y agua.