Los cardenales se retiran hacia el interior de la basílica de San Pedro al término de la misa. El féretro del Papa será trasladado de nuevo al interior de la basílica para después ser trasladado a Santa María la Mayor.
A lo largo de un recorrido de seis kilómetros, miles de personas ya están congregadas tras las vallas para seguir el cortejo fúnebre del Pontífice.