El estreno del ciclo de música barroca

La primavera viene adelantada en Oviedo

El clavecinista gallego Diego Ares inaugura de forma brillante, con un monográfico de Bach, la duodécima edición del certamen

Diego Ares, en la sala de cámara del Auditorio, durante el concierto de ayer.  | FIRMA

Diego Ares, en la sala de cámara del Auditorio, durante el concierto de ayer. | FIRMA

Jonathan Mallada Álvarez

Jonathan Mallada Álvarez

Oviedo

La XII Edición del ciclo "Primavera Barroca", organizado por la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo y el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM), vivió anoche su velada inaugural ante una abarrotada sala de cámara dispuesta a rendirse a la magia del clavecinista Diego Ares.

El intérprete gallego, que ya había debutado en Oviedo la temporada pasada en las "Jornadas de Piano Luis G. Iberni", ofrecía un monográfico de Johann Sebastian Bach -compositor del que se conmemora el 340 aniversario de su nacimiento- con el "Adagio en sol mayor", BWV 968 que sirvió como aperitivo a las "Variaciones Goldberg", BWV 988, la monumental obra del genio alemán. Ares enfrentó las treinta variaciones con la maestría propia de quien respeta escrupulosamente cada compás, como evidenció el hecho de ejecutar, sin la necesidad de partitura, todo el programa, desplegando todo el arsenal de registros posibles de su clave para jugar con la sonoridad y teñir de atractivo cada una de las invocaciones del tema.

Ni siquiera algunos asistentes que se incorporaron más tarde al concierto -tal vez por el adelanto horario de la presente edición del ciclo- inquietaron a un Diego Ares imperturbable que se recreaba en el lirismo de la obra y que hacía, de cada variación, una atmósfera sugerente y colorista.

Finalmente, tras hora y media de recital, el artista recibió las ovaciones y los gritos de "¡Bravo!" del público y regaló al respetable una "Musette", también de J. S. Bach.

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